WASHINGTON.– El presidente de EEUU, Barack Obama, criticó hoy a los aspirantes a la Casa Blanca «tanto de la izquierda como de la derecha» que, a su juicio, sugieren que «nada» ha cambiado después de la crisis económica del 2008 y la posterior recesión.
«Es popular en los medios de comunicación y en el discurso político tanto a la izquierda como a la derecha sugerir que la crisis pasó y nada ha cambiado, y eso no es cierto», comentó Obama en unas breves declaraciones a los periodistas en el Despacho Oval.
Obama hizo esos comentarios tras reunirse en la Casa Blanca con reguladores financieros para evaluar los progresos que se han logrado desde la promulgación e eln 2010 de la ley para reformar Wall Street.
«Hemos trabajado para evitar que vuelva a ocurrir otra crisis. Las leyes que hemos aprobado han funcionado», defendió el presidente.
Entre los aspirantes a la candidatura presidencial republicana para las elecciones del próximo noviembre en EEUU es unánime el discurso pesimista sobre la situación económica actual.
Pero, por el lado demócrata, el senador Bernie Sanders ha hecho de la creciente desigualdad de ingresos la pieza clave de su campaña para tratar de batir a la candidata favorita, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, y afirma que la clase media ha ido desapareciendo y que «la economía está trucada».
Sanders, cuya campaña no acepta donaciones de corporaciones, también ataca constantemente a Clinton por sus vínculos con Wall Street.
La ley de reforma financiera, promulgada por Obama el 2010 y conocida como «Dodd-Frank», fue diseñada como consecuencia de la grave crisis que sacudió al país en 2008 y que provocó la mayor recesión económica en siete décadas.
Su parte más controvertida, la llamada «Norma Volcker», entró en vigor a finales del 2013 para dar inicio a una nueva era de supervisión financiera por parte del Gobierno federal y limitar la capacidad de toma de riesgos de los principales bancos del país.
Además, en el marco de la ley «Dodd-Frank», el Gobierno de Obama también creó el 2010 la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), un vehículo para evitar prácticas abusivas de instituciones en el sector financiero.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, subrayó hoy que todas esas regulaciones son «un logro considerable» e insistió en la «fuerte recuperación» de la economía estadounidense tras la crisis.
Mientras, en un comunicado, el presidente de la Cámara de Representantes del Congreso, el republicano Paul Ryan, criticó las nuevas reglas que, dentro de la reforma financiera, está preparando el Gobierno para los corredores de bolsa que gestionan cuentas de jubilación.
«No vamos a apoyar otra regulación que daña nuestra economía», advirtió Ryan, al anotar que tanto republicanos como demócratas en el Congreso quieren que Obama «reconsidere» su postura.