Los primeros 200 exguerrilleros y familiares de combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que iniciarán estudios de medicina como parte de un programa de becas del gobierno cubano arribaron a La Habana en señal de una contribución al proceso de paz en esa nación sudamericana.
En el aeropuerto internacional José Martí de la capital cubana los jóvenes beneficiarios de estas becas fueron recibidos por autoridades de la Cancillería de la Isla, el Ministerio de Salud Pública, entre otras entidades.
«La medicina en Cuba es una de las mejores en Latinoamérica y para nosotros es un gran logro estar acá y estudiar esta carrera», dijo el joven colombiano Juan Quijano.
Al ser familiar de un guerrillero de las FARC, explicó Quijano, se le dio la oportunidad de venir a Cuba por los próximos seis años para formarse como médico.
«Estamos muy agradecidos con Cuba que nos dio esta oportunidad para ser futuros médicos y poder ayudar a nuestro pueblo colombiano», añadió.
Por su parte, Laura Herrera, también familiar de una guerrillera desmovilizada, dijo que esta beca otorgada por el gobierno cubano es un «sueño hecho realidad» aunque en algún momento pensó que fuese imposible.
«Cuba es la cuna de la medicina solidaria latinoamericana y una de las mejores en el mundo, realmente nos vamos a formar como médicos no solo de ciencia sino también de conciencia», apuntó la joven colombiana.
El exguerrillero Vilmar Asprilla vino con sus compañeros desde Bogotá para iniciar un camino largo pero necesario para sumar en el futuro a la paz de su país.
«Como integrante de las FARC creo que es un aporte importante de Cuba al proceso de paz que se está viviendo en Colombia y esperamos salir dentro de seis años como médicos que aportaremos a la sociedad», manifestó.
Asprilla afirmó que gracias al ofrecimiento de Cuba de estas 1.000 becas hoy jóvenes que antes no tenían futuro en Colombia podrán estudiar una carrera universitaria.
«Somos el primer grupo y venir a estudiar a Cuba es un gran honor para nosotros, siempre hemos admirado la medicina cubana», puntualizó.
Los becarios comenzarán sus estudios en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) el próximo mes de septiembre.
En tal sentido, el rector de la ELAM, Antonio López, destacó que los jóvenes cursarán el mismo plan de estudios de medicina que otros becarios de distintas naciones que estudian en la Isla.
«Asumimos una gran responsabilidad como escuela pues son personas que provienen de un sistema social distinto y que estuvieron involucrados en un conflicto armado por mucho tiempo. Para nosotros constituye una cuestión de principios formarlos como buenos médicos», señaló.
En marzo pasado, el gobierno cubano comunicó a las FARC y a la presidencia colombiana que ofrecía mil becas para que miembros de la guerrilla y víctimas del conflicto armado estudiaran medicina en la Isla.
La distribución de las becas, a razón de 200 anuales durante cinco años, será una contribución de Cuba al proceso de implementación de los acuerdos de paz firmados en La Habana y al postconflicto en Colombia.
Cuba fungió como sede de los diálogos de paz entre la insurgencia y la administración del presidente Juan Manuel Santos por más de cuatro años, hasta 2016, a la vez que sirvió de país garante de las conversaciones bilaterales. (Agencias)
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