Treinta y cuatro soldados de Estados Unidos sufrieron conmoción cerebral y lesiones cerebrales traumáticas como resultado del ataque con misiles de Irán contra una base militar estadounidense en Irak, informó hoy el Pentágono.
«Ocho efectivos, previamente trasladados a Alemania, fueron transportados a Estados Unidos en donde seguirán recibiendo tratamiento, ya sea en Walter Reed o en sus bases», dijo en conferencia de prensa el vocero del Pentágono, Jonathan Hoffman.
Hoffman dijo que nueve elementos siguen recibiendo atención médica en Alemania y que el resto de los 17 soldados lesionados ya regresaron a sus deberes en Irak.
El ejército estadounidense dijo la semana pasada que 11 efectivos fueron tratados por presentar síntomas de conmoción cerebral por la explosión de los misiles iraníes.
Hoffman señaló que los síntomas «se han desarrollado de forma tardía y se han manifestado con el tiempo».
Para vengar el asesinato del importante comandante iraní Qassem Soleimani por parte de Estados Unidos durante un ataque realizado el 3 de enero en Irak, Irán respondió el 8 de enero lanzando misiles balísticos contra bases militares de Estados Unidos en la provincia occidental iraquí de Anbar y cerca de la ciudad de Erbil, capital de la región semiautónoma de Kurdistán.
Inicialmente, el ejército estadounidense dijo que no se habían registrado bajas por el ataque iraní y el presidente Trump restó importancia a la gravedad de las lesiones.
«Escuché que tienen dolores de cabeza y un par de cosas más, pero yo diría y puedo informar que no es muy grave», dijo Trump a los reporteros el miércoles en una conferencia de prensa en Davos, Suiza.
Más de 5.000 soldados están desplegados en Irak para apoyar a las fuerzas iraquíes en su lucha contra el Estado Islámico. (Xinhua)