Dijo que se trató de tres personas contratadas por la empresa paraestatal presuntamente participantes de lo que en el medio se conoce como la estafa maestra de Pemex y cuyas investigaciones continúan en curso. Cero corrupción y cero impunidad, es el mandato, insistió.
El mandatario prometió que se daría un informe exhaustivo de lo que se ha avanzado hasta ahora en las investigaciones por corrupción en Pemex.
En otra parte de la conferencia se refirió a los ahorros que se han obtenido en la lucha contra el robo de gasolina que es calculado en 40 mil millones de pesos como mínimo (dos mil millones de dólares), pero puede ser más, hay que actuar con precaución.
Se está invirtiendo en una mayor vigilancia, en la compra de las pipas, en distribuir combustible por otros medios sin abandonar los ductos que son imprescindibles.
Aclaró que no hay ningún propósito de despedir personal, pues ya se hizo el ajuste arriba donde era necesario. No despedir a trabajadores sindicalizados, de base, sino más bien dejar de contratar a funcionarios públicos de alto nivel.
Explicó que había una estructura onerosa, por ejemplo los delegados del gobierno federal, hasta 60 en cada estado que trabajaban en oficinas y en el extranjero, pero ya no pueden ser contratados porque ya no existe ese programa.
Lo mismo sucedía en el sector de turismo y por allí se iban los ocho mil millones de pesos (400 millones de dólares) que se recaudaban por impuestos a los turistas. Ahora ese dinero va para la construcción del tren maya.
Dijo que su gobierno emprendió un plan de desburocratización y de facilidades de gestiones por lo cual hay menos secretarías, menos direcciones generales y adjuntas, y pidió a los técnicos hacer un análisis de cómo fue creciendo en el período neoliberal el gasto corriente y el aparato burocrático.