El 1 de enero de 1959, un grupo de guerrilleros del Ejército Rebelde comandados por Fidel Castro, entró a La Habana cuando ya se habían asegurado las principales posiciones del centro y oriente del país.
Esa madrugada, el dictador Fulgencio Batista huyó de la Isla y triunfó la Revolución. Este 2019 se cumplen 60 años de este hecho que transformó radicalmente al país, que posteriormente adoptó el modelo socialista.
El Che Guevara, Camilo Cienfuegos y Fidel Castro, se convirtieron en héroes para toda América Latina. La naciente Revolución sobrevivió a todos los intentos por aplastarla: la frustrada invasión de Playa Girón en 1961, los innumerables intentos de asesinar a Fidel Castro, el bloqueo económico impuesto desde 1961, los atentados terroristas, la guerra biológica, o la Crisis de los misiles de 1962. Pudo resistir el bloqueo comercial gracias al apoyo del bloque soviético, pero cuando la Unión Soviética desapareció en 1991, la Isla vivió graves dificultades económicas. El ‘deshielo’ que se logró con Estados Unidos en 2014 durante el Gobierno de Barack Obama se congeló con la llegada de Donald Trump en 2017.
60 años después, a pesar de la muerte de su líder histórico, Fidel Castro, Cuba ha sobrevivido a todos los intentos de someterla y hoy está inmersa en un proceso de cambios.
¿Cuán vigente sigue?
Referentes académicos y políticos cubanos hablaron con Sputnik para analizar la actualidad de las premisas, valores y principios de la principal resistencia antiestadounidense de América Latina.
La revolución, dicen los cubanos, sigue en proceso pero ¿cuál es el alcance político y simbólico de este acontecimiento en un polarizado contexto latinoamericano donde se debaten las alternativas acerca del rumbo a seguir?
«La Revolución cubana es uno de los acontecimientos más importantes de la historia universal. En Latinoamérica y el Caribe, abrió lo que yo llamo un ciclo largo de luchas contra el colonialismo y el imperialismo. Muchos de los acontecimientos posteriores no se pueden explicar sin el triunfo de la revolución», dijo a Sputnik Luis Armando Suárez Salazar, profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales e integrante de la Cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana, Cuba.
«Las políticas reformistas que en cierto momento ha tratado de impulsar EEUU con relación a América Latina y el Caribe han continuado como parte de su política contra la Revolución Cubana. O sea: la Revolución Cubana está en el centro, como un hecho no solo cubano sino universal. Quien nos da más dimensión es ese afán constante de los EEUU, contra viento y marea, de tratar de aislar y destruir la Revolución», profundizó el catedrático.
Mientras Cuba recibe el apoyo de la comunidad internacional en su demanda ante Estados Unidos para eliminar el embargo económico que pesa sobre la Isla desde 1962, el triunfo de líderes de derecha como Donald Trump, en el país norteamericano, y Jair Bolsonaro, en Brasil, despiertan el rechazo de grandes partes de la sociedad latinoamericana.
«El 60 aniversario de la Revolución Cubana ocurre en un marco histórico muy complejo, muy difícil con el avance del neoliberalismo y el imperialismo en su forma más brutal, diría yo, porque están utilizando golpes de Estado suaves y la mentira», dijo a Sputnik Ramón Labañino Salazar, uno de los cinco cubanos que estuvieron presos en Estados Unidos acusados de espionaje.
«Es increíble, hoy los gobiernos están tomando el poder de manera solapada, engañosa. [En Brasil, por ejemplo,] ponen a Lula preso sin evidencia alguna, hacen trampas judiciales para neutralizar candidatos, no representan a su pueblo sino a la pequeña oligarquía y les interesa poco los derechos humanos», dijo Labañino, hoy vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC).
Labañino Salazar, quien es considerado en Cuba un héroe nacional, fue arrestado en septiembre de 1998 junto con otros cuatro agentes de inteligencia cubana mientras investigaban en Miami el accionar de grupos anticastristas, y fue luego sentenciado a 30 años de prisión. Finalmente, fue liberado en diciembre de 2014.
«Es momento que los movimientos sociales y populares se organicen y levanten en defensa de sus derechos, […] este estado de cosas no puede durar por siempre. Están probando la resistencia del pueblo, el gran gigante, que cuando se levante va a acabar con toda esta situación. Estamos en un proceso de concientización, vamos a retomar América Latina unida», insistió Labañino.
«La reacción de EEUU siempre va a ser dividirnos, entorpecer la integración latinoamericana, acabar con la Celac [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños], acabar con nuestros tratados internos, poner gobiernos títeres de extrema derecha. Nosotros tenemos que crear fórmulas [con las] que podamos salvar a nuestros pueblos y dirigirnos nuevamente hacia la hermandad y la sororidad como soñaron [Simón] Bolívar y [José] Martí, con la Revolución Cubana como primera trinchera», dijo.
«Este aniversario demuestra que en la fuerza, en la unidad, en la persistencia de las ideas está el triunfo. Es un momento en que, por lógica, la gente mira a Cuba como un faro y como guía que siempre seguirá en la lucha e indicará el camino. Esa es la fórmula, no hay otra», concluyó. (Sputnik)