Tras asistir a la cumbre del clima que se celebró en Madrid el pasado mes de diciembre, la incansable Greta Thunberg ha ido al foro de Davos donde su sudadera rosa pálido se ha abierto paso entre trajes y corbatas.
Allí ha tenido la oportunidad de charlar con el príncipe Carlos de Inglaterra, que ha volado a Suiza en medio de la crisis por la salida de Harry y Meghan de la familia real. El heredero británico ha ensalzado a Greta diciendo que es «extraordinaria».
FORO DE DAVOS
En el Foro Económico de Davos se reúnen políticos, empresarios y representantes de organizaciones sociales y culturales para buscar soluciones a problemas globales.
Este año se ha centrado en el cambio climático y allí estaba Greta para, una vez más, torcer el gesto ante lo que ve como «palabras vacías y promesas» de los líderes. Además de añadir: «Nuestra casa está en llamas y la falta de acción global está alimentando el fuego cada hora que pasa».
Carlos de Inglaterra respaldó la figura de la sueca más internacional ante las palabras que Donald Trump le dirigió: «Para abrazar las posibilidades del mañana, debemos rechazar a los eternos profetas de la fatalidad y sus predicciones del apocalipsis».
La profeta del apocalipsis no parece estar dispuesta a rendirse y el príncipe Carlos le dedicó palabras de alabanza: «Lo que ella representa es una de las razones por las que llevo esforzándome todos estos años. Me preocupa el hecho de que la humanidad se mueve demasiado tarde, que siempre esperamos a tener la experiencia de la catástrofe para poder reaccionar». Greta lo ha vuelto a hacer.
CAMBIO CLIMÁTICO
El motivo del encuentro entre estos dos líderes de masas no es otro que el cambio climático. En la sala donde se reunieron, además de tratar este tema, también tuvieron tiempo para hablar de la exposición mediática.
Greta, tímida y distante, le confesaba a Carlos de Inglaterra que no está acostumbrada a las cámaras.
Mientras, el príncipe le respondía que era completamente normal lo que le ocurría puesto que a él le había costado años acostumbrarse.
Greta debería acudir a su hermana Beata para saber cómo manejarse frente a los focos. La menor de los Thunberg es una diva de la canción y el baile. Además, es abanderada del feminismo.
Aun así, no hay que olvidarse de que Greta ha sido portada de la revista Time como persona del año. Al final le va a costar menos años que al príncipe Carlos acostumbrarse a las cámaras.
Fuente: elmundo.es/Foto: elcorreodelsol.com