Antes del encuentro reservado, el visitante tomó café con políticos bolsonaristas (adeptos del exmilitar). La hermana del gobernante, Karina Milei, y el ministro de Defensa de Argentina, Luis Petri también participaron en la reunión.
Tras terminar la cita, el gobernador de Sao Paulo. Tarcisio de Freitas, no entró en detalles sobre lo tratado. «Fue genial», señaló y «hablamos de fútbol», bromeó.
Bolsonaro aprovechó la tertulia para otorgar a Milei una simbólica medalla con la cual, de forma irónica, homenajea a sus aliados políticos.
Se trata del galardón de las tres íes, en referencia a las palabras en portugués imorrível, incomível e imbrochável (inmortal, incomible y un término para el que siempre está con fuerzas para el sexo).
También Milei se reunió con empresarios locales. El hombre de negocios Jorginho Mello afirmó que el objetivo de ese encuentro fue discutir las relaciones comerciales entre Santa Catarina y Argentina.
«Fue un bello encuentro para hablar de democracia, economía y animar a la derecha», refirió.
Preguntado sobre si el presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue citado, Mello pasó la palabra a Eduardo Bolsonaro, hijo del excapitán del Ejército y organizador de la conferencia de derecha.
«Milei tendrá la oportunidad de hacer eso en su discurso, pero se percibe que él no está con mucha amistad con Lula», respondió el descendiente del político ultraderechista.
Por lo visto, el argentino visitante no se encontrará con Lula, en violación del protocolo diplomático. Ambos discutieron por la prensa y las redes sociales a lo largo de la semana.
El 26 de junio, el fundador del Partido de los Trabajadores instó a Milei a que ofrezca disculpas a Brasil por emitir tonterías, sin detallar cuales serían esas necedades.
Durante una entrevista concedida al portal UOL, Lula no detalló las líneas incluidas en esa demanda, pero dio la declaración al ser cuestionado sobre las tratativas para repatriar desde el país vecino a cerca de 180 prófugos implicados en la tentativa golpista del 8 de enero del 2023 en Brasil.
Fuente y foto Prensa Latina