Algunas veces es necesario revisar la historia para entender contextos que para este tiempo resultan solo el pasado, pero dado el tiempo y la modernidad requerimos rememorar ciertos acontecimientos para comprender que la guerra trae destrucción y nuevas formas de vivir. Por ello, vamos a visitar Huamachuco, la capital de la provincia de Sánchez Cerro en la región o departamento de La Libertad.
Huamachuco se encuentra en la zona norte del Perú, como un valle interandino perteneciente a una región de 77 distritos distribuidos en 10 provincias de La Libertad. La provincia de Sánchez Cerro tiene como capital al distrito de Huamachuco a 181 kilómetros de la capital departamental, Trujillo. Son 4 horas de viaje y durante el recorrido observamos paisajes coloridos que van de costa a sierra en las provincias de Otuzco y Santiago de Chuco. Se sube por las colinas y ligeros acantilados hasta llegar a 3 169 metros sobre el nivel del mar donde el viento, el frio y las ligeras lluvias son el primer sentir de todo viajero.
Por estos parajes, las tropas peruanas que no tenían municiones, con fusiles de menor calidad y sin bayonetas se enfrentó al ejército chileno durante la infausta Guerra del Pacífico donde se perdieron a más de 900 peruanos y entre ellos a un gran militar, el coronel Leoncio Prado Gutiérrez, quien junto al coronel Miguel Emilio Luna y al capitán Florencio Portugal fueron capturados y luego ejecutados debido a que comandaban las divisiones de las tropas de Andrés Avelino Cáceres “El brujo de los Andes”.
El 10 de julio de 1883, hace 141 años, ocurrió la Batalla de Huamachuco que tras rodear el cerro Cuyulga y en tanto venían tomando posiciones enfrentando y reduciendo a las tropas chilenas, un contingente de 300 hombres que llegaron de Santiago de Chuco más la caballería chilena redujeron a las tropas peruanas en un enfrentamiento que duró más de 9 horas durante el día, la neblina y los factores climáticos no ayudaron a las tropas peruanas. Cáceres con los pocos soldados que quedaban lograron escabullirse entre los combatientes y salvar su vida. los coroneles Isaac Recavarren y Leoncio Prado al caer heridos eran retirados por sus soldados, pero el ejército chileno capturó a Leoncio Prado para luego fusilarlo.
Esta batalla es considerada la última de la guerra con Chile pues posteriormente hubo algunas escaramuzas de menor importancia hasta la firma del Tratado de Ancón, tres meses después. Huamachuco, además tiene a personajes importantes como el periodista Abelardo Gamarra “el Tunante” a quien se atribuye la denominación de la “marinera” al baile nacional que representa nuestra peruanidad. También destaca el periodista y escritor Alfredo Rebaza Acosta, el político José Faustino Sánchez Carrión, el expresidente del Perú, mariscal José Luis de Orbegoso, entre otros.
Huamachuco tiene más de 425 kilómetros cuadrados, creado como distrito el 2 de enero de 1857, aun cuando la existencia de población proviene hace 6000 años antes de Cristo, pero sus atractivos turísticos como la Plaza Mayor y la pileta explican de por sí su historia. Las ruinas antiguas preincas de Marcahuamachuco que son construcciones de ciudadelas, la laguna de Sausacocha para pasear en bote y disfrutar de la comida tradicional en los restaurantes cercanos, las aguas termales de El Eden, que para llegar debemos subir las colinas a más altura de Huamachuco, la laguna de Huangacocha, frígida y de un color cielo espectacular con presencia de aves de la zona, Huiracochapampa en el que se encuentran las ruinas preincas.
Las comidas típicas son un gran pedido de los visitantes como el cuy frito acompañado por un guiso de papas con arroz, mote de trigo y ensalada de cebolla, el chicharrón con mote, el caldo de gallina serrana, el escabeche de gallina, caldo de cabeza de ovino, la patazca, el caldo de cabrito, saborear tamales jamón ahumado con yuca, bebidas como el “termolín” o el emoliente huamachuquino. Las comidas se acompañan con chicha de jora.
Entre las danzas más representativas está la “contradanza”, que es una parodia de la contradanza francesa, bailan los varones agricultores que imitan los movimientos de cuando los españoles conquistadores bailaban la contradanza europea. Huamachuco fue un centro administrativo de la colonia en el que confluían los viajeros españoles conquistadores con rumbo a la sierra del norte peruano. La contradanza representa, en su coreografía, movimientos que rinden respeto a las deidades de las antiguas culturas preincas como la serpiente y la anaconda, los rituales ofrecen asegurar una buena cosecha y cuidado de la población; pero, también están otras danzas como la danza de los indios fieles, la danza de los canasteros, la danza de los quiyayas, la danza de los incas, todos con vestimenta de la región y colores vivos en ellos que destacan el rojo y el azul con sobreros, espejos, pañuelos y utensilios del hogar que mezclan la alegría con la responsabilidad de realizar labores domésticas y agrícolas.
Es momento de culminar la visita a Huamachuco, recorrer sus calles, sus casonas, sus campiñas y chacras, los cultivos y las zonas arqueológicas que muestran historia, tradición y gusto por la comida escuchando música entre huaynos, mulizas y chuscadas por la gran influencia que tuvo del artista el “Jilguero del Huascarán».
Hasta la próxima visita porque así es mi tierra… así es mi Perú (MGD).
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