El Consejo de la Prensa Peruana ha puesto nuevamente en el ojo del huracán al expresidente del Parlamento, Alejandro Soto, al señalarlo como uno de los funcionarios públicos más hostiles hacia la libertad de expresión.
En su informe de julio, la entidad destaca las constantes acciones legales emprendidas por Soto contra periodistas que lo han cuestionado públicamente.
Una de las más controversiales es la demanda por difamación que el parlamentario interpuso contra dos periodistas, exigiendo una indemnización de 100 mil soles, luego de que lo tildaran como “uno de los políticos que más avergüenza al Cusco” a raíz de diversas investigaciones periodísticas.
Este hecho se suma a otras denuncias, como la presentada contra José Miguel Hidalgo de Cuarto Poder por supuestas prácticas de reglaje, en un intento por silenciar la labor periodística.
Lejos de dar respuestas claras a la opinión pública frente a las denuncias y acusaciones que surgieron durante su gestión en la Mesa Directiva del Congreso, Soto ha optado por el silencio.
Asimismo, la decisión de impedir el ingreso de la prensa a la sesión de la Comisión Permanente del Congreso, donde se votaba por el nuevo contralor, fue sido duramente criticada por el Consejo de la Prensa Peruana, que lo considera un claro atentado contra el derecho de información de la ciudadanía.
En defensa de su actitud frente a los medios, Soto afirmó que su silencio fue una decisión consciente para no exponer su vida personal en la prensa, alegando que muchas de las acusaciones en su contra, como el presunto plagio en sus tesis de magíster y doctorado, carecen de fundamentos probados.
Texto: WSV
Foto: Congreso de la República
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