VATICANO.- El papa Francisco inauguró en la basílica de San Pedro el sínodo de la familia en medio de la tensión que ha ocasionado la confesión de homosexualidad de un cura del Vaticano.
Este es el segundo sínodo en un año que convoca el papa Francisco, quien presidirá por tres semanas la mayoría de los debates, en los que se discutirá temas tan controvertidos como el divorcio y el concubinato.
El sínodo de la familia se realiza luego de que el sacerdote polaco Krzystof Charasamsa, de 43 años, revelara el sábado mediante una entrevista en el diario italiano Corriere della Sera que «quiero que la Iglesia y mi comunidad sepan quién soy: un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de mi identidad».
El teólogo del Vaticano confesó además que tiene una pareja estable y que es «inhumano» la abstinencia total de la vida amorosa.
El Sínodo Ordinario para la Familia concluirá el 25 de octubre y los trabajos y las sesiones plenarias empezarán este lunes, luego que el papa Francisco lo inaugurara hoy domingo.
#Vaticano: encuentro del #PapaFrancisco con #KimDavis “no es un apoyo” https://t.co/1cBArgNsYP pic.twitter.com/Lg5INfxHnA
— Crónica Viva (@cronica_viva) October 2, 2015
Este evento se desarrollará bajo el lema «La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo» y, durante sus tres semanas de duración, los padres sinodales están llamados a discutir sobre los retos de la familia en el mundo actual.
Entre los asuntos que se abordarán en el sínodo de la familia estarán, a buen seguro, la cuestión de la comunión a los divorciados vueltos a casar y el trato a los homosexuales, dos temas que suscitaron ciertas divisiones en el Sínodo Extraordinario de 2014.
Cada semana se enfocará en un argumento: «Escuchar los desafíos de la familia», «El discernimiento de las vocación familiar» y «La misión de la familia de hoy en día».
Foto Efe/Video Euronews.