BOGOTÁ (Colombia).- Las discrepancias entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) parecieran hoy más profundas tras los fuertes pronunciamientos realizados durante las últimas horas por cada una de las partes.
A la tensa situación por la que atraviesa la mesa de diálogos, congelada desde el pasado abril por decisión del movimiento insurgente, se suman ahora una serie de recriminaciones mutuas que ponen al descubierto posturas y desavenencias aparentemente insalvables.
Durante la víspera, el Comando Central del ELN emitió un comunicado en el que aseguró que “la publicitada paz total sirve al genocidio continuado del liderazgo popular, diseñado para ahogar en sangre todo intento de cambio (…) mientras el presidente Gustavo Petro habla en contra del orden de injusticia imperante, su plan sirve a la perpetuación del régimen tiránico”.
Añadió además en su mensaje que el objetivo de los procesos de negociación en marcha con varios grupos armados persigue “lavar la imagen y legalizar bandas, y escuadrones paramilitares”.
La declaración siguió a unos comentarios del consejero comisionado de Paz, Otty Patiño, quien más temprano consideró que el ELN tiene que avanzar en acciones unilaterales.
“Sin una demostración clara de que ellos están caminando hacia la paz veo muy difícil de que se logre levantar o proseguir con un levantamiento de cese al fuego con esa organización”, manifestó a un medio noticioso.
Objetó asimismo las consecuencias del paro armado decretado durante ocho días por esa guerrilla en Chocó al noroeste del país y que culminó ayer pues, a su juicio, la gente no puede vivir en una situación de confinamiento que a la larga constituye un secuestro colectivo y acarrea perjuicios en temas de salud y educación.
Con respecto a la solicitud del ELN de que se les retire de la lista de Grupos Armados Organizados (GAOS) como condición indispensable para volver a las pláticas, Patiño reiteró a RCN Radio que esto implicaría presentar una ley en el Congreso de la República y en este momento “no hay ambiente favorable para eso”.
Es suficiente lo que ya se ha hecho en considerarlos un GAO al margen de la ley, que es de alguna manera lo que lo caracteriza como un actor político, planteó, al tiempo que enfatizó que otorgarles otra denominación es una decisión que se debe de tomar en el Congreso de la República y no corresponde al jefe de Estado, Gustavo Petro.
Aprovechó otra de sus declaraciones para comunicar al máximo comandante de esa guerrilla, Antonio García, que la única persona en Colombia que orienta la política de paz es el presidente de la República.
“Estados Unidos no asiste a ninguna de las mesas en calidad de garantes y aunque existieran en calidad de garantes, los facilitadores tampoco me podrían dictar órdenes a mí”, refirió.
Esto, en respuesta a las afirmaciones hechas antes por García donde alegó que la agenda de paz la maneja directamente Otty Patiño recibiendo directrices de Estados Unidos y las Fuerzas Militares.
El próximo viernes 23 de agosto se vence el plazo dado por el ELN al Gobierno para retirarlos de la lista de GAOS sin que aún haya ningún avance en el tema.
La situación más temida por la ciudadanía es que se reanuden las hostilidades debido a que ya no existe un acuerdo formal sobre el cese al fuego que, tras estar vigente por un año, expiró el pasado 3 de agosto.
Colombia: desacuerdos para los diálogos de paz prevalecen entre Gobierno y ELN
Fuente Prensa Latina / foto X