Cepal ofrece 80 fórmulas para el crecimiento de América Latina

 

Una vista de Valle del Cauca, en el suroeste de Colombia, donde se ha desarrollado un clúster de proteína blanca, con productores avícolas y porcinos. La Cepal recomienda esas iniciativas, aglomerados de empresas, para potenciar el desarrollo productivo de América Latina y el Caribe, entrampada en términos de crecimiento económico. Imagen: Amcham

SANTIAGO – Ochenta recomendaciones en siete ejes de acción, para que la región pueda “escapar de la trampa” de su baja capacidad para impulsar el crecimiento económico, presentó este jueves 5 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

“Los esfuerzos que viene haciendo la región en materia de políticas de desarrollo productivo son marginales frente al reto de productividad que se tiene y frente a lo que están haciendo otros países”, dijo el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, al presentar el estudio en esta capital chilena.

Expuso que, con la “trampa de bajo crecimiento”, en la década que va de 2014 a 2023 la región creció en promedio solo 0,9 % anual, “menos que el dos por ciento de la denominada década perdida de los años ochenta; es decir, que la región ha completado una segunda década aún más perdida en términos de crecimiento”.

Destacó que “para lograr las transformaciones en los modelos de desarrollo no basta conformarnos con señalar qué debe hacerse, por ejemplo, “mejorar la productividad” o “sofisticar y diversificar la canasta exportadora”, sino que es importante profundizar en “cómo” hacer estas cosas, gestionar estas transformaciones”.

El informe “Panorama de las Políticas de Desarrollo Productivo en América Latina y el Caribe 2024”, de 320 páginas, examina en la región los mecanismos de gobernanza, y las capacidades técnicas, operativas y políticas de las instituciones a cargo de políticas para las transformaciones requeridas, según la Cepal.

El documento indica que los esfuerzos que hace la región en políticas de desarrollo productivo son marginales frente al reto de productividad que se tiene y frente a lo que están haciendo otros países en la materia.

Los países analizados (en particular las mayores economías, Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia) destinan recursos públicos en políticas de desarrollo productivo por el equivalente de entre 0,2 y 1,2 % de su producto interno bruto.

Se trata de valores muy bajos si se comparan con el 3,5 % de su PIB que invierten algunos países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), con la mayoría de las naciones industrializadas.

Asimismo, predominan los instrumentos de tipo tributario: 61,5 % en el caso de Argentina y 87 en el de Brasil. La excepción es Chile donde prevalecen los instrumentos de subsidios, por encima de 70% del total.

Se observa además dispersión de recursos entre muchos instrumentos de escaso alcance, lo que atomiza los esfuerzos y reduce su capacidad de impacto.

También se encontró una gran dispersión de instituciones dedicadas a las políticas de desarrollo productivo, pues la mayoría de los 33 países de América Latina y el Caribe tienen entre cinco y seis entidades dedicadas a esas políticas. Y las instituciones que las promueven están escasamente articuladas entre ellas.

Las fórmulas que presenta la Cepal buscan destacar sectores impulsores de la economía, como las industrias farmacéuticas, de ciencias de la vida y dispositivos médicos, servicios intensivos en trabajo, gobierno digital, transición energética, electromovilidad, turismo sostenible y economía circular.

Se plantea atender esfuerzos en ciencia, tecnología e innovación, en transformación digital, y en emprendimiento, por ejemplo con concursos de planes de negocios y disminución de las trabas burocráticas a la creación y al cierre de empresas.

Otro ejemplo de propuesta es atender necesidades específicas de infraestructura, como puede ser que la falta de un aeropuerto o una carretera impida el desarrollo de un destino turístico particular, así como la ausencia de una cadena de frío en un puerto o aeropuerto puede obstruir el desarrollo de una materia agropecuaria.

Además propone atender la conveniencia de clústeres (aglomerados de empresas), no solo los que se dan “naturalmente, con la mano invisible del mercado”, sino también los que sean con iniciativas de “políticas visibles” para superar cuellos de botella en el desarrollo de segmentos económicos.

El diagnóstico de la Cepal coloca las propuestas sobre “ejes de acción” para superar la “trampa”, comenzando por incrementar los esfuerzos con la nueva visión, y fortalecer la gobernanza orientada al crecimiento, en particular las capacidades técnicas y operativas de las instituciones concernidas.

Luego, crear y fortalecer iniciativas clúster, potenciar el compromiso de todos los actores –en particular el sector privado-, profundizar la territorialización de las políticas y adoptar una línea estratégica de internacionalización.

A-E/HM

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