Anna Delvey, cuyo nombre real es Anna Sorokin, se prepara para un giro inesperado en su vida al participar en la próxima temporada de “Dancing with the Stars” mientras cumple arresto domiciliario con una tobillera electrónica. Este movimiento marca un nuevo capítulo para la mujer que logró captar la atención de Nueva York con su sofisticado engaño.
Una vida de falsas apariencias
Anna Delvey ganó notoriedad por su habilidad para hacerse pasar por una rica heredera alemana. Nacida en Rusia, se mudó a Alemania durante su adolescencia y luego adoptó el alias de Delvey para ingresar en los círculos sociales de alta gama en Nueva York. Con un engaño meticulosamente elaborado, logró convencer a empresarios y banqueros de que tenía acceso a una fortuna que, en realidad, no existía.
Antes de su ascenso en la alta sociedad, Delvey había trabajado como becaria en revistas de moda y utilizó su entorno para perfeccionar su imagen de socialité adinerada. Planeó abrir un exclusivo club de arte en Manhattan y obtuvo financiamiento para su lujoso estilo de vida, acumulando deudas y promesas vacías mientras vivía a expensas de otros.
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El fin del fraude y el regreso público
El fraude de Delvey llegó a su fin en 2017, cuando fue arrestada y posteriormente condenada en 2019 por hurto mayor y robo de servicios. Aunque fue liberada en 2021 por buena conducta, su libertad fue breve, ya que fue detenida nuevamente por violar los términos de su visa, enfrentando una posible deportación.
Ahora, mientras cumple arresto domiciliario en Nueva York, Delvey está aprovechando su fama para mantenerse en el centro de atención. Su participación en “Dancing with the Stars” ha generado una mezcla de expectativas y controversia. Para algunos, su inclusión en el programa es una extensión del fenómeno mediático que la rodea desde su juicio, mientras que otros cuestionan la ética de celebrar a una persona con antecedentes criminales.
Sobre “Dancing with the stars”
“Dancing with the stars” es un popular show de televisión estadounidense que combina danza y celebridades. El programa enfrenta a figuras públicas con bailarines profesionales en una serie de coreografías semanales, evaluadas por un panel de jueces y el voto del público. Desde su debut en 2005, el programa ha contado con una variedad de concursantes, incluyendo atletas, cantantes, actores y políticos. Para muchos, el show representa una oportunidad para revitalizar carreras o redimirse públicamente.
El Impacto de Delvey en los medios
La participación de Anna Delvey en el programa resalta su habilidad para convertir la infamia en una fuente de ingresos. Mientras cumple arresto domiciliario, sigue activa en redes sociales y planea escribir un libro y lanzar una serie de podcasts sobre su vida y sus desafíos con la justicia. La historia de Delvey, previamente adaptada en la serie de Netflix “Inventing Anna”, continúa siendo un tema de gran interés y controversia, generando debate sobre la glorificación de criminales en la cultura popular.
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