MOSCÚ.– El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó este lunes que intensificó las incursiones de sus aviones Sukhoi en Siria y bombardeó diez posiciones claves del grupo Estado Islámico, destruyendo 20 puestos de mando en la provincia de Alepo.
En un comunicado señala que aviones Su-34, Su-24M y Su-25 llevaron a cabo 15 incursiones en la tarde de este lunes y que habían hecho blanco en diez instalaciones del ISIS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés).
Además, informa que los bombardeos destruyeron una veintena de blindados y dos depósitos de municiones en el este de la provincia de Homs, así como 30 vehículos en la provincia de Idleb.
Rusia afirma que sus bombardeos solo tienen como blanco objetivos del Estado Islámico, pero Turquía y sus aliados occidentales acusan a Moscú de concentrar sus ataques sobre las fuerzas sirias moderadas opositoras al régimen de Bashar al Asad.
De otro lado, el Ministerio de Defensa ruso reconoció que uno de sus aviones violó el pasado sábado el espacio aéreo turco debido a las malas condiciones meteorológicas, y garantizó que ya se han tomado las medidas para que incidentes como ese no se repitan en el futuro.
«El 3 de octubre, al concluir un vuelo de combate y durante una maniobra sobre una zona boscosa de montaña, un avión ruso Su-30 penetró por un corto espacio de tiempo, por unos segundos, en el espacio aéreo turco», dijo a Interfax el portavoz del Ministerio de Defensa para la operación militar rusa en Siria, Ígor Konashenkov.
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El general ruso explicó que la base aérea de Jmeimim, a la que se dirigía el Su-30 tras completar su misión, se encuentra a unos 30 kilómetros de la frontera sirio-turca y que, con determinadas condiciones meteorológicas, el aterrizaje se debe abordar desde el norte, una zona muy próxima a Turquía. «El incidente es consecuencia de unas condiciones meteorológicas adversas en esa zona. No hay que buscar otras causas», comentó. (ECHA- Agencias)