MADRID (España).- El torero peruano Andrés Roca Rey volvió a la Plaza de toros de Las Ventas y vivió en su regreso una de las tardes más complicadas de su carrera. Durante su participación en la Feria de Otoño de la capital el diestro sufrió una grave cogida durante la lidia del segundo toro de la tarde, el primero de su lote, minutos antes de las siete de la tarde.
A pesar del revolcón, de ayer domingo, el coleta terminó la faena llevándose una oreja protestada por el respetable. Una oreja que no ha podido pasear porque nada más terminar la faena, entró en la enfermería.
El parte médico reza lo complicado del incidente: herida por asta de toro con dos trayectorias de 15 cm, que produce destrozos musculares y que ha requerido ser intervenido quirúrgicamente y bajo anestesia general, en la propia enfermería de Las Ventas.
Según el equipo médico de la misma el pronóstico es grave, lo que le ha impidió continuar con la lidia. No ha sido una tarde de suerte precisamente para Roca Rey, que una vez más ha contado en el tendido con la presencia de sus incondicionales, empezando por Victoria Federica, nieta del rey emérito, Tomás Páramo y Pablo Castellano, que han sido testigos de la cogida de su gran amigo, del que han estado pendientes en todo momento.
El diestro peruano se recupera favorablemente y sin complicaciones de la grave cornada. Así lo informó el cirujano Máximo García Padrós, quien revisó al diestro en la clínica La Fraternidad, donde pasó la noche con malestar general, como fiebre y otras molestias. En cuanto a la herida, el médico precisó que “tiene buen aspecto y drena bien”.
Cabe precisar que, según los estudios realizados al torero peruano, se descartaron lesiones graves en el nervio ciático. De igual modo, se le realizó una resonancia magnética para evaluar una posible lesión en el cuello.
Fuente y foto Infobae