RÍO DE JANEIRO.- Los empleados de los bancos en la mayoría de los estados de Brasil iniciaron hoy una huelga por tiempo indefinido para presionar por un aumento salarial del 16%, el doble de la inflación del año pasado, entre otras reivindicaciones, informaron hoy fuentes sindicales.
Gran parte de las sucursales tanto de bancos privados como públicos en las principales ciudades del país no estaban abiertas hacia el mediodía de este martes y los clientes llegaban a sus puertas cerradas, en las se podían observar carteles con los huelguistas defendían sus reivindicaciones.
La Confederación Nacional de los Trabajadores del Ramo Financiero (Contraf), que representa a unos 510.000 trabajadores, la mayoría de los empleados de los bancos en el país, explicó en un comunicado que la paralización fue aprobada la semana pasada en asambleas realizadas en todos los estados de Brasil y que fue una respuesta a más de 40 días de infructuosas negociaciones con los patrones.
La Federación Nacional de los Bancos (Fenaban), patronal del sector, ofrece un aumento salarial del 5,5% y una prima de 2.500 reales (unos 625 dólares) pero que no forma parte del sueldo.
«El aumento propuesto por los bancos es inaceptable», aseguró el presidente de la Contraf, Roberto von der Osten.
El líder sindical agregó que, además del porcentaje del reajuste salarial, ambas partes no han llegado a un acuerdo en otros asuntos de la negociación, como «garantía de empleo, mejores condiciones de trabajo, eliminación de las metas abusivas que enferman a los trabajadores e igualdad de oportunidades».
El sindicato también reivindica una participación en los beneficios de los bancos de 7.246,82 reales (unos 1.810 dólares) por trabajador y alega que, pese a la crisis de la economía brasileña, el sector fue el que nuevamente obtuvo las mayores ganancias el año pasado.
La participación en los beneficios ofrecida por la Fenaban equivale a la tercera parte de la reivindicada por los huelguistas.
La patronal divulgó un comunicado en el que recomendó a los clientes utilizar los cajeros electrónicos y los medios digitales de pago, incluyendo internet y aplicaciones en teléfonos móviles, para superar las dificultades generadas por la huelga.
En octubre del año pasado, igualmente en medio de las negociaciones anuales entre la patronal y los sindicatos, los empleados de los bancos privados y públicos se cruzaron de brazos durante una semana y consiguieron mejorar el aumento salarial propuesto por los patrones pero no alcanzaron el nivel que exigían.
En el 2014 los huelguistas reivindicaban un reajuste salarial del 12,5%, muy por encima del 7,35% inicialmente propuesto por la Fenaban, y la patronal terminó aceptando un aumento del 8,5% para los empleados en general y del 9,0% para quienes reciben el mínimo del sector.
La huelga de los empleados bancarios el 2013 por los mismos motivos se extendió por 23 días.