MADRID (España).- El enfermero Carlos Lorenzo Urbina, especialista en incontinencia y manejo de heridas, ha aconsejado no introducir el uso del pañal o absorbente en personas con demencia en edad temprana que puedan controlar sus esfínteres «para no inducir a la incontinencia», ya que, de lo contrario, solo se sentirán seguras llevándolo y se estará reduciendo parte de la actividad que pueden llevar a cabo.
Así lo ha indicado el especialista este jueves durante la ponencia ‘La incontinencia y sus problemas asociados en personas con demencia’, que ha organizado la Confederación Española de Alzheimer y otras demencias (CEAFA) como parte del proyecto ‘Entornos Amigables y Solidarios con las Demencias’. La incontinencia es «la condición mediante la cual se produce o se origina la pérdida involuntaria de orina a través de la uretra de una forma objetivamente demostrable y ocasionando problemas sociales e higiénicos para la persona que la sufre», ha explicado Lorenzo.
«Aproximadamente el 70 por ciento de los pacientes de Alzheimer experimentan algún tipo o algún grado de incontinencia», ha subrayado el experto añadiendo que, en la actualidad, esta cifra está aumentando por el incremento de la esperanza de vida. Asimismo, ha resaltado el impacto significativo que supone la incontinencia en la calidad de vida de las personas, haciendo referencia al quinto puesto que ocupa esta afección en el estudio “Nottingham Health Profile”.
En relación con la incontinencia en personas con demencia, ha explicado que esta puede ser de dos tipos. Por un lado, puede darse una incontinencia de urgencia, o de vejiga neurógena, que «es aquella que la persona que la sufre tiene la sensación de que quiere hacer pis, y que cuando se encamina hacia el cuarto de baño le produce el apremio y se suele producir el escape de orina». Por otro lado, está la incontinencia funcional que es «la incapacidad para alcanzar el cuarto de baño», bien sea por un problema físico o mental.
Cómo afrontar la incontinencia urinaria en el día a día
En cuanto al cuidado diario de los pacientes con demencia e incontinencia urinaria, Lorenzo ha destacado que «es importante tener cuidado con su piel», debido a la exposición con la orina y las heces. Entre los problemas de piel que se pueden generar, ha hecho hincapié en las lescas, que son lesiones asociadas a la humedad, y la lesión por presión, que se identifica en fases iniciales como un eritema blanqueante.
Además, ha indicado que se debe prestar atención a las infecciones del tracto urinario o de repetición o vaginitis en el caso de las mujeres «porque van a afectar a su nivel cognitivo». «En pacientes que tengan demencia va a cambiar un poco su espectro. Vamos a notar que empiezan a tener un comportamiento más errático o tienen delirios», ha añadido al respecto.
Para realizar un cuidado adecuado de la piel, Lorenzo ha destacado la importancia de la higiene, que consiste en retirar la suciedad provocada por restos de productos aplicados sobre la piel. «La higiene corporal no nos va a garantizar una piel saludable, pero en general la favorece, porque la mantiene elástica y con sus propiedades», ha señalado.
Dentro de la prevención y el cuidado correcto de la piel en las personas con demencia, es importante hacer una limpieza, una hidratación y una protección. Así, ha indicado «poner producto barrera, crema o polímero si acaso hubiera una lesión por humedad, un enrojecimiento, utilizar productos respirables que van a mejorar muchísimo la piel».
Como pautas a considerar para el día a día, Carlos Lorenzo ha resaltado que se programe una rutina de micciones, que se controle la ingesta de ocho vasos de agua diarios y que se realice un registro de eliminación. Al hilo, ha destacado que «normalmente cuando hay alguien que tiene incontinencia urinaria, tiende a restringir los líquidos», algo que no debe hacerse porque se disminuye la capacidad y «lo que vamos a conseguir al final es que haya más micciones».
También ha recomendado facilitar a la persona con demencia la identificación del baño poniendo una foto en la puerta y en el cuarto de baño para que sepan dónde tienen que ir. En el baño es importante a la vez crear un ambiente seguro instaurando asideros o agarraderas, así como adaptadores para que les sea más fácil levantar la taza. Con el objetivo también de evitar lesiones y caídas, deben introducirse medidas de protección durante el sueño, dejando alguna luz encendida de previsualización para que puedan llegar al cuarto de baño.
Tratamientos paliativos
Por otra parte, Lorenzo ha destacado el uso de productos conductuales, como pueden ser los colectores de orina o sondas, y el uso de absorbentes como tratamientos paliativos para la incontinencia urinaria.
Respecto a los absorbentes, ha recomendado que sean anatómicos, como un pañal anatómico con elásticos, un anatómico con cinturón o el ‘pants’ o ropa interior con absorbente. Asimismo, ha indicado que estos deben ser transpirables, para que la piel se mantenga seca, y contar con un buen ajuste, con barreras antífugas, así como que sea discreto, confortable y agradable para la piel.
En concreto, a la hora de utilizar un absorbente, el enfermero ha indicado 10 pasos que se deben tener en cuenta. Estos son, elegir la talla adecuada, potenciar siempre la forma de cuenco, ajustarlo bien a las ingles, evitar sacudirlos, no utilizar dos a la vez, aprovechar el indicador de humedad que lleva el pañal para saber cuándo cambiarlo, retirarlo de delante hacia atrás, evitar aplicar sustancias adicionales como cremas, evitar su perforación y seguir siempre las instrucciones de colocación de los pacientes.
https://youtu.be/x1fdQ8ZF6vk?t=23
Fuente y foto Europa Press