Fitch Ratings mejoró el panorama de calificación de la deuda peruana de negativa a estable, además de confirmar la calificación de riesgo emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera, así como en la moneda local del país en ‘BBB’, se conoció hoy.
Luego de una recesión económica en el 2023, la formulación de políticas sólidas respaldó una recuperación económica este 2024 preservando una amplia estabilidad macrofinanciera, destacó la calificadora.
“En opinión de Fitch, las incertidumbres políticas siguen siendo elevadas y restringen la recuperación de la inversión privada, por lo que esperamos que esto mantenga el crecimiento relativamente débil en torno al 2,5% durante los próximos dos años”, precisa su reporte.
“Fitch cree que la gestión fiscal se ha debilitado y que los objetivos fiscales podrían seguir incumpliéndose, pero a pesar de este deslizamiento se proyecta que la relación deuda/PIB se mantendrá relativamente estable en niveles bajos”, agregó.
Según Fitch Ratings, la calificación ‘BBB’ de Perú se sustenta también en una sólida liquidez externa, un historial de estabilidad macroeconómica junto a un disciplinado marco de políticas.
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Sin embargo, consideró que los poderes Ejecutivo y Legislativo continúan estancados en un incómodo punto muerto y pese a la amenaza de un juicio político, la mandataria Dina Boluarte sigue en el cargo debido a su alianza con la derecha.
“En opinión de Fitch, la alianza aumenta las probabilidades de que Boluarte y el Congreso cumplan sus mandatos hasta julio de 2026, en ausencia de presiones por un nuevo malestar social. Sin embargo, el equilibrio político sigue siendo frágil y podría mantenerse después de las elecciones generales de 2026″, alertó.
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