Urdínez participó en el último seminario web del Foro Pamela Howard de Cobertura de Crisis de IJNet. Mantuvo una charla de una hora junto a Diana Manzo, directora de Istmo Press, y Colette Lespinasse, periodista y directora ejecutiva de la ONG haitiana Grupo de Apoyo a Repatriados y Refugiados.

“En Argentina la pobreza aumentó 11 puntos porcentuales desde que llegó el presidente Javier Milei. Por supuesto que los números dan la dimensión del flagelo, pero desde el periodismo los números anestesian a la audiencia y la gente ya no se escandaliza. No reflejan la profundidad. Los números no cuentan historias, no reflejan el día a día de esas familias. Cómo es vivir ese estrés diario. Debemos poner rostro y humanizar esas historias”, explicó Urdínez, quien enfatizó en ir a las comunidades y visibilizar a esas personas.

Por su parte, Manzo aseguró que la cobertura de la pobreza en México suele quedar en segundo plano ante otras problemáticas, que, paradójicamente, son resultado de esa pobreza.

“El tema de la violencia está silenciando a muchas comunidades. Hay desplazamiento de personas por violencia y por desastres climáticos. En el estado de Chiapas hay una alta incidencia de robo de autos. Tenemos violencia intrafamiliar y falta de acceso a salud digna”, comentó la periodista, que enfoca la cobertura en Oaxaca, uno de los estados más golpeados por el narco en México.

Para Lespinasse existe un posicionamiento de Haití como un país pobre, en donde no se explica la historia de explotación y saqueo que se ha vivido desde la colonización. “No se toma el tiempo para hablar de la historia de Haití, sobre cómo el país se puso de pie ante la esclavitud. Hay que explicar las consecuencias de políticas nacionales impuestas por actores internacionales”, dijo.

Cubrir la resistencia

Una de las respuestas para cubrir la pobreza, coinciden las expertas, está en el periodismo de soluciones. Qué hacen las comunidades para enfrentar la pobreza, la violencia de los grupos armados y la resistencia a los fenómenos climáticos.

En el caso de Hambre de Futuro, se hizo una cobertura federal, en donde sus periodistas viajaron por todas las provincias del país para abordar la pobreza infantil. Inclusive, el subsitio de Hambre de futuro cuenta con una sección llamada “Soluciones en marcha”, con historias de resiliencia y medidas tomadas por actores civiles, organizaciones sin fines de lucro, en asociación con las comunidades, para mejorar su calidad de vida.

“El éxito del proyecto tuvo que ver con humanizar y ponerle rostro a las estadísticas, y que la gente pudiera sensibilizarse, entender y acercarse a este fenómeno de la pobreza. En términos periodísticos es difícil que la gente pueda soportar acercarse a la marginalidad. Cuando se cuenta una historia de vida uno puede empatizar y hacerse unas preguntas sobre su propia realidad”, relató la directora.

En la misma línea, Lespinasse asegura que es importante cambiar la narrativa y visibilizar cómo las comunidades resisten, en un país donde los grupos armados controlan el país, toman la cosecha de los campesinos, roban animales y además la responsabilidad de muchas familias cae en las mujeres (un 40% de los hogares en Haití son monoparentales).

“El pueblo también está resistiendo. Buscan soluciones de cómo hacer llegar la comida. Pasan caminos peligrosos, pagando a grupos armados para hacer llegar la comida. Los campesinos que sufren esa situación también acogen familias desplazadas que se refugian en el campo para huir de la violencia de la capital. No solo hay que reportar sobre los organismos internacionales que hacen esos estudios, sino sobre cómo las familias que viven estas situaciones en el país resisten”, dijo la periodista y trabajadora social.

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Imagen de Riya Kumari en Pexels.

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