El director de Qali Warma, Pedro Ripalda, presentó su renuncia al cargo, alegando que siente indignación por «las prácticas delictivas que están vulnerando a la población más joven del Perú: los niños». Asimismo, pidió que los responsables de poner en riesgo la salud de los escolares «sean castigados con todo el peso de la ley y con el escarnio público y del empresariado nacional».
Diversas investigaciones periodísticas pusieron al descubierto que el programa Qali Warma distribuía a escolares de bajos recursos, alimentos en mal estado y que no eran para consumo humano, por lo que la Fiscalía abrió investigación contra la empresa Frigoinca, proveedor responsable de repartir conservas en mal estado y contra el ministro del Midis, Julio Demartini, quien ha sido interpelado y deberá responder un pliego de preguntas ante el Congreso el próximo 4 de diciembre.
En la carta publicada en sus redes sociales, Ripalda admite que «una empresa inescrupulosa y corrupta» alteró los procedimientos establecidos por las autoridades sanitarias tanto a nivel regional como nacional, así como los del propio programa. Para evitar que su posición sea «usada» para poner en duda la labor de Qali Warma, decidió presentar su renuncia al ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini.
Con la esperanza de que lo avanzado continúe y se implementen las mejoras propuestas por la alimentación de los niños y niñas del Perú, sin que intereses subalternos afecten ese derecho fundamental, dejo el cargo de director de Qali Warma que tuve el honor y privilegio de ejercer pic.twitter.com/NhgrtE4yHe
— Pedro J. Ripalda (@jonel_ripalda) November 28, 2024
Texto: WSV
Foto: Composición
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