Guía para promover un trato justo a los freelancers

 

Terminaste el artículo, cumpliste el plazo y entregaste exactamente lo que te pidieron que escribieras. Pero puedes pasar meses sin cobrar porque la revista no lo va a publicar hasta después. Peor aún, el artículo puede quedar archivado debido a un cambio en el ciclo de las noticias, con lo que solo recibirás la mitad de tu paga, si es que recibes alguna.

Estos retrasos o pagos parciales serían inaceptables en otras profesiones, pero para los periodistas freelance son (demasiado) habituales.

Donna Ferguson, periodista del Reino Unido y miembro del comité de Women in Journalism, organización que promueve la igualdad y la diversidad en los medios de comunicación, ha sido testigo de prácticas retributivas injustas en repetidas ocasiones a lo largo de 12 años de trabajo freelance. Conscientes de la necesidad de un cambio, Ferguson y Women in Journalism se unieron a Lily Canter y Emma Wilkinson, fundadoras de la comunidad Freelancing for Journalists, y a la periodista Anna Codrea-Rado, para lanzar una guía de buenas prácticas para los medios que trabajan con colaboradores freelance.

«Pensé que sería bueno poder contar con un documento al que la gente pudiera remitirse y decir a los editores: así es como debe comportarse una buena organización», explica Ferguson.

Publicada en septiembre, la guía se enfoca en tres áreas principales: pagos y honorarios, pitches y redacción, y derechos de los colaboradores. Se trata de un recurso práctico para que los freelancers pidan un mejor trato y negocien condiciones justas. Además, ofrece a los editores un marco para establecer colaboraciones respetuosas y transparentes.

«Es solo un pequeño paso, porque en realidad no tenemos ningún poder para hacer que los medios nos escuchen», dice Ferguson. «Pero esperamos que pueda ayudar a erradicar las malas prácticas y fomentar las buenas».

Por qué los editores deberían prestar atención

Para las autoras, la guía busca animar a los editores a comprometerse en la construcción de un futuro mejor para todos, que los beneficie tanto a ellos como a los colaboradores. Por ejemplo, un entorno de trabajo transparente y justo puede ayudar a las redacciones a atraer y retener a colaboradores confiables, que estarán más motivados a entregar su mejor trabajo porque se sienten valorados y respetados. Establecer procesos de pago claros y ciertas normas para la presentación de propuestas también puede ayudar a los freelancers a reducir las idas y venidas en la comunicación con los editores, que pueden ralentizar el proceso de publicación.

El objetivo es contribuir a una industria más sana y sostenible. Como escribió Anna Codrea-Rado en un comunicado, «la función esencial del periodismo es pedir cuentas al poder, pero un sistema defectuoso infravalora a los freelancers que realizan este trabajo esencial».

Para promover una prensa diversa, justa y sólida es imprescindible mejorar el trato que reciben las muchas personas que desempeñan un papel vital en el sector, señalan las autoras. «Lo que necesitamos no son solo freelancers, sino más editores, redactores jefe y empleados que defiendan a los freelancers», dice Ferguson. Al fin y al cabo, con los continuos recortes de puestos de trabajo en los medios de comunicación, ellos también pueden verse trabajando por cuenta propia algún día.

Impacto global

Muchos periodistas, sobre todo mujeres, se sienten atraídos por el trabajo freelance por su flexibilidad, pero eso suele implicar inestabilidad financiera debido a unas condiciones laborales impredecibles e injustas, un problema global en este campo.

Aunque la guía se elaboró en el Reino Unido e incluye algunos aspectos específicos de la región, como referencias a la Ley de Morosidad en el Pago de Deudas Comerciales, la mayoría de las propuestas pueden adaptarse fácilmente para aplicarse a las redacciones de todo el mundo, afirma Ferguson. «Aunque tengas tu sede en otro lugar, puede servirte de referencia».

En el Reino Unido, la guía ya cuenta con el apoyo de organizaciones como el Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ) y Journo Resources. El documento oficial también se ha compartido con directores de numerosas revistas y periódicos nacionales, y con la Sociedad de Editores del Reino Unido. Los periodistas también pueden ponerse en contacto con Women in Journalism si desean que se envíe a un medio de comunicación concreto.

De cara al futuro, el plan es seguir promoviendo normas justas, animando a las redacciones a cuestionar prácticas nocivas que se han normalizado con el tiempo, y creando un entendimiento compartido sobre cómo los freelancers y los editores pueden trabajar juntos de forma más eficaz.

Recomendaciones clave

Eliminar las «tarifas de cancelación»

Una recomendación es eliminar las «tarifas de cancelación», que son pagos parciales por artículos encargados pero nunca publicados, casi siempre por razones ajenas al freelance. La guía sostiene que el trabajo entregado a tiempo y según lo acordado debería pagarse en su totalidad, como ocurre en cualquier otra profesión.

Pagos a tiempo

Las autoras también recomiendan acelerar el proceso de pago, que, según subrayan, debe comenzar en cuanto se envía el trabajo en lugar de esperar hasta su publicación. «He entregado artículos que tardaron un año en publicarse y he tenido que esperar un año para cobrar», cuenta Ferguson. «Quizá los editores no entienden lo que es eso».

Transparencia en las tarifas

La guía pide a los medios que publiquen abiertamente sus tarifas estándar o mínimas y se comprometan a revisarlas periódicamente. A pesar del aumento del costo de la vida, muchos freelancers han visto cómo sus honorarios se estancan e incluso disminuyen. «Es deprimente pensar que, con 12 años de experiencia y múltiples premios, ahora me pagan menos que cuando escribí mis primeros artículos», observa Ferguson.

Normas claras para presentar pitches

Los medios deben ofrecer pautas claras y contactos para enviar propuestas de artículos. «Esto haría que la industria fuera menos opaca y facilitaría mucho a los freelancers, especialmente a los más jóvenes, proponer artículos a periódicos nacionales o a grandes medios», dice Ferguson.

Además de la remuneración y la presentación de propuestas, las recomendaciones abarcan aspectos fundamentales como la seguridad, los seguros, las políticas de autoría y los derechos de autor.

Para más detalles, la guía está disponible en el sitio web de Women in Journalism.


Foto de Surface en Unsplash.

ijnet.org

 

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