La economía peruana avanzaría 3.1% en 2024, proyección superior en dos décimas de punto porcentual en relación con la reportada en octubre pasado, lo que refleja principalmente que la expansión económica en el tercer trimestre (3.8% interanual) resultó mayor a la esperada, anticipó el BBVA Research.
La liberación de fondos de pensiones, la disminución de la inflación, la recuperación del mercado laboral formal, la mejora de la confianza empresarial, además del fuerte dinamismo de la inversión pública han sido el soporte de la actividad económica en el tercer trimestre, según el Informe Situación Perú, presentado la semana pasada.
Se resalta además la recomposición sectorial, con una mayor fortaleza del componente no primario, en línea con un mejor desempeño de la demanda interna.
Para el BBVA Research, la proyección de crecimiento para el 2025 continúa en 2.7%.
“En ese año se empezarán a desplegar las políticas de la administración entrante en Estados Unidos y se disipará el impacto positivo de la liberación de fondos previsionales”, vaticinó.
Pronosticó, no obstante, el gasto privado hallará soporte en una confianza empresarial en positivo, condiciones financieras que se flexibilizarán, y en que se iniciará la construcción de proyectos de infraestructura de envergadura, en minería (Reposición Antamina, Tía María, Zafranal), irrigación (Chavimochic III), y transporte (Vía Expresa Sur de Lima).
“En el 2026 seguramente escalará la incertidumbre relacionada con el proceso electoral, pero ello será compensado por los mayores flujos de inversión en los proyectos de infraestructura que empezaron a construirse el año previo, por lo que la proyección de crecimiento es similar a la de 2025”, señaló.
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Según el BBVA Research, el déficit fiscal se mantiene en torno al 4% del PBI. “Los ingresos no logran despegar, a pesar del mayor dinamismo de la actividad y de los elevados términos de intercambio”, advirtió.
Esto variaría en los siguientes meses, sumándose en 2025 el apoyo de la regularización del impuesto a la renta del año previo, la introducción del impuesto a los servicios digitales, y algunos ingresos extraordinarios (relacionados con la venta de una empresa eléctrica)”, detalla el Informe Situación Perú. La entidad estima asimismo que el actual dinamismo de la inversión pública disminuirá.
En ese contexto, el banco, prevé un déficit de 3.9% del PBI en el 2024 y de 2.7% en el 2025, con tendencia a reducirse en adelante, niveles que superarán no obstante a los techos de la regla fiscal. «La deuda pública bruta, ahora mismo en 33%, alcanzaría el 36% del PBI al final del horizonte de proyección (2029)», concluyó.
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