Durante la cena navideña, la población huancavelicana acostumbra degustar pavo u otras carnes, chocolatada con su respectivo panetón, además de vino y bebidas gasificadas o alcohólicas; no obstante, los excesos alimenticios pueden ocasionar severos daños a la salud, entre ellos indigestiones, intoxicaciones, o agravar alguna enfermedad no transmisible.
Al respecto, la licenciada Doris Idone Collachagua, coordinadora de la Estrategia Sanitaria de Alimentación y Nutrición Saludables (ESANS) de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Huancavelica, recomendó a la población no sobrepasar el requerimiento nutricional de una persona sana, que es entre 1600 y 2000 calorías al día, dependiendo de la edad, el sexo, la masa muscular y otros factores; sin embargo, durante la cena navideña se consumen calorías equivalentes a las que normalmente se ingieren en dos días a más.
“Por ejemplo, un vaso de vino de 200 ml equivale a 138 calorías, una tajada de panetón de 100 g. equivale a consumir 18 cucharaditas de azúcar o a 6 panes, si se come acompañado de una taza con chocolate caliente equivale aproximadamente a 220 cal. por ello es importante controlar la ingesta y priorizar el consumo saludable”, resaltó.
La profesional señaló que la opción más recomendable en estas fechas, es la distribución de los alimentos que debe contener un plato normal, siendo un 50% de verduras, 25% de guarniciones como papa, camote, yuca o algún otro cereal y 25% restante de una porción de carne como pollo, pavo, pescado, cuy o alpaca. “No se trata de prohibir los alimentos, sino de comer de forma variada y con moderación, disminuyendo los alimentos procesados (que han sido modificados de alguna forma antes de ser consumidos) y evitando los alimentos ultraprocesados (productos industriales que no contienen ingredientes frescos)”, acotó.
Respecto al consumo de panetón, la especialista aseveró que la ración recomendable es de una porción de 80 g. por día, pues si se consume más de lo recomendado, o se le agrega mantequilla o mermelada, va aumentar su valor calórico, provocando que se almacene como grasa corporal en el organismo y se refleje en aumento de peso, pudiendo generar la subida de la presión arterial, incremento de los niveles de azúcar en la sangre y riesgo de enfermedades cardiovasculares.
“Es necesario que la población tenga claro que no existen panetones “light”, pese a que en el mercado hay diversas marcas que promocionan esa denominación por contener ingredientes como quinua, kiwicha, cebada, entre otros; sin embargo, en realidad la cantidad de fibra dietética que contienen estos productos es baja y el uso de edulcorantes, azúcar y grasas son elevadas, debido a que utilizan en su preparación harinas, mantequilla, frutilla y demás ingredientes, por ello su contenido energético sigue siendo muy alto”, precisó.
La nutricionista citó como otro aspecto importante adelantar la cena navideña, que podría ser a partir de las 8 de la noche, con la finalidad de promover una mejor digestión de las comidas y bebidas, además de consumir frutas como la papaya, piña, sanky u otras que ayuden a potenciar la digestión. No descuidando la hidratación que el cuerpo necesita (6 a 8 vasos de agua al día) y limitar el consumo de refrescos, bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas.
ALTERNATIVAS SALUDABLES. La licenciada Doris Idone, mencionó que la cena navideña debe contener aproximadamente 120 g. de carne de cualquier tipo, preparada con pocos condimentos, mientras que la ración de ensalada debe ser el doble (aproximadamente 300 g.) y el arroz o un tubérculo no debe pasar los 90 g. aproximadamente; conteniendo en conjunto entre 20 al 25% de calorías totales que el organismo necesita de forma diaria.
Además, sugirió como alternativas de preparaciones saludables con ingredientes regionales, un platillo de cuy guisado, acompañado de arroz a la jardinera y una ensalada mixta (piña, apio, beterraga y oca), con su limonada o un platillo de alpaca al horno, acompañado de arroz verde y ensalada de beterraga con palta, apio y manzana sin cascara, con un ponche a base de frutas.
«La clave para una cena familiar perfecta es equilibrar el sabor con la nutrición, seleccionando cuidadosamente los ingredientes y las cantidades para el bienestar de todos. Al sentir y disfrutar lo que comemos, se aminora el riesgo de comer en exceso, pues se logra identificar mejor las sensaciones de hambre y saciedad”, finalizó.
DATO:
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las calorías son la cantidad de energía y nutrientes que requiere una persona para mantener una buena salud y realizar adecuadamente sus funciones, no obstante, el exceso de estas calorías se almacena en el organismo en forma de grasa, pudiendo provocar sobrepeso, obesidad y mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.