Joe Adonis, cuyo nombre real era Giuseppe Antonio Doto, nació el 22 de noviembre de 1902 en Montemarano, Italia, y emigró a los Estados Unidos con su familia siendo niño. Se convirtió en una figura prominente del crimen organizado en la primera mitad del siglo XX, desempeñando un papel importante en la mafia estadounidense.
Primeros años y entrada al crimen
Adonis creció en Nueva York y rápidamente se involucró en actividades criminales menores. Durante su juventud, se relacionó con figuras importantes del crimen, como Charles «Lucky» Luciano, lo que le permitió ascender en el mundo del crimen organizado.
En los años 1920 y 1930, Adonis se involucró en el contrabando de alcohol durante la Prohibición, así como en el control de sindicatos, el juego ilegal y otros negocios ilícitos. Era conocido por su apariencia elegante y su habilidad para manejar las relaciones dentro de las familias mafiosas.
Adonis fue un aliado cercano de Lucky Luciano y ayudó en la creación de la Comisión, un organismo que regulaba las actividades de las familias mafiosas. También tuvo vínculos con Meyer Lansky y otros miembros del llamado «Sindicato Nacional del Crimen».
En los años 1940, Adonis expandió sus operaciones, enfocándose en el juego ilegal en Nueva Jersey y Brooklyn. Aunque no era tan conocido como otros mafiosos de la época, se le consideraba un hombre poderoso y respetado dentro de la organización.
Declive y deportación
A medida que las autoridades intensificaron su lucha contra el crimen organizado en los años 1950, Adonis fue arrestado por evasión fiscal y otros delitos. En 1956, después de cumplir una condena en prisión, fue deportado a Italia debido a su condición de inmigrante ilegal.
Aunque intentó mantener cierta influencia desde Italia, nunca recuperó el poder que tenía en los Estados Unidos. Pasó sus últimos años en relativa oscuridad y falleció el 26 de noviembre de 1971 en Ancona, Italia.
Joe Adonis es recordado como una figura clave en la consolidación del crimen organizado en Estados Unidos, especialmente en su papel de apoyo a la creación de la Comisión. Su vida representa el auge y caída de los mafiosos de su época, marcados por el glamour, el poder y las inevitables consecuencias de sus actividades ilegales. (Foto internet-medios).
¡El crimen no paga!