BOGOTÁ (Colombia).- La defensora del Pueblo de Colombia, Iris Marín, alertó hoy que en cuatro días más de 11 mil personas fueron desplazadas de la región del Catatumbo, debido a la situación de violencia desatada en ese territorio del noreste.
La funcionaria comentó que se está en presencia de una de las crisis humanitarias más graves que haya experimentado la región y que las mayores afectaciones se concentran en los municipios de Teorama, Tibú, El Tarra, Convención, Hacarí, Ábrego y San Calixto.
En sus declaraciones, especificó que hasta la tarde de ayer sumaban dos mil 178 los núcleos familiares desplazados hacia Ocaña, cinco mil 65 personas se hallaban en Cúcuta, y dos mil 500 personas en Tibú, como consecuencia de los enfrentamientos armados entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33.
“Continúan los secuestros y el amedrentamiento general contra la población civil. Hay vulneración generalizada, hay ataques indistintos a combatientes y a civiles, que son señalados de colaborar con un grupo o con el otro por el simple hecho de ser familiares o personas cercanas”, denunció.
Advirtió asimismo que entre las víctimas se encuentras líderes sociales y firmantes de paz, en tanto sufren otras personas de especial protección constitucional como ocurre con el caso de los niños desplazados, de los bebés confinados o secuestrados, y de discapacitados, mujeres gestantes e indígenas.
Marín informó que se reunió con representantes de organizaciones sociales y estos le pidieron comunicar a los grupos armados que cesen sus acciones, respeten el derecho internacional humanitario, y permitan la creación de corredores para facilitar la evacuación, el acceso a alimentos y a la salud, y para el retiro de los cuerpos de los muertos.
Otro de los puntos tratados fue la necesidad de cesar la estigmatización de la población y de las autoridades a los que señalan de ser colaborador de uno u otro grupo, evitar retaliaciones y liberar a los secuestrados.
Declaró además la defensora que 235 personas han sido extraídas por el Ejército y la Policía de la zona en conflicto, de los cuales 50 son firmantes de paz.
Desde el pasado jueves el ELN y el Frente 33 entablaron combates en el Catatumbo, debido a lo cual ya habría cerca de 80 muertos, según estiman autoridades locales.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, responsabilizó al primero de esos grupos del asesinato selectivo de firmantes de paz, y añadió que esta situación es parte de una operación muy bien ejecutada para lo cual esa guerrilla habría reforzado sus filas trayendo hombres desde Arauca.
En respuesta, el máximo comandante del ELN, Antonio García, alegó que esa no es una política de su organización.
“Otra cosa es que algunos desmovilizados sean personas activas y en armas nuevamente, realizando actividades bajo un mando militar”, escribió en su cuenta de X.
Colombia: ascienden a 80 muertos por enfrentamientos entre ELN y disidencias FARC
Fuente y foto Prensa Latina