Victorino Chua, nacido el 30 de octubre de 1965 en Filipinas, es un enfermero condenado en 2015 por envenenar a pacientes en el Hospital Stepping Hill en Stockport, Gran Mánchester, Inglaterra.
Era el tercero de seis hijos de Angel Noblo Chua Sr., quien dirigía un negocio de informática, y Vuanaita Domingo. Durante su infancia, la familia disfrutó de una vida acomodada, pero posteriormente enfrentó dificultades debido a la separación de sus padres.
Chua emigró al Reino Unido y comenzó a trabajar como enfermero en el Hospital Stepping Hill. Entre junio y julio de 2011, inyectó insulina en bolsas de solución salina y ampollas, que luego fueron administradas inadvertidamente por sus colegas a los pacientes, provocando sobredosis de insulina.
Este acto resultó en la muerte de dos pacientes, Tracey Arden, de 44 años, y Derek Weaver, de 83 años, y causó daño cerebral a otro paciente, Grant Misell, de 41 años.
En una carta encontrada en su hogar tras su arresto, Chua se describió a sí mismo como «un ángel convertido en una persona malvada» y afirmó que «hay un diablo en mí». Esta confesión proporcionó una visión de su estado mental durante los eventos.
En 2015, Chua fue declarado culpable de dos cargos de asesinato, un cargo de daño corporal grave y 22 cargos de intento de daño corporal grave, entre otros. Fue sentenciado a cadena perpetua con un período mínimo de 35 años en prisión.
¡El crimen no paga!
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