El mentor silencioso: cómo Mario Vargas Llosa impulsó a jóvenes escritores desde las sombras

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Mientras el Perú lamenta la partida de Mario Vargas Llosa, la noticia no solo sacudió al mundo literario por su dimensión pública, sino también por los relatos íntimos que emergen de quienes lo conocieron de cerca. Uno de ellos es Alfredo Bryce Echenique, quien recordó a Vargas Llosa no solo como el Nobel, sino como el hombre que, en silencio, ayudó a despegar la carrera de muchos escritores.

“Mario estuvo a mi lado cuando empecé a escribir”, recordó Bryce. “Mi primer libro se lo di a leer, y me aconsejó incluso desde el punto de vista editorial”.

El novelista, que también marcó una época con Un mundo para Julius, hizo énfasis en una faceta menos conocida del Nobel: su generosidad con los escritores jóvenes. “Tenía tiempo para todo. Era milagroso”, comentó, recordando cómo Vargas Llosa le recomendó a Carlos Barral, editor clave en su carrera.

En un país que ha visto a muchos de sus talentos batallar en solitario, el gesto de acompañamiento que tuvo Mario Vargas Llosa con sus pares y las nuevas generaciones cobra especial valor. Su legado va más allá de sus novelas: también está en los libros que ayudó a construir sin firmarlos.

Foto Andina

 

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