Jennifer Lopez sorprendió al mundo con una versión inédita de sí misma en el Gran Premio de Arabia Saudita 2025. Consciente del contexto cultural y legal del país, la estrella internacional eligió presentarse con un vestuario completamente recatado, demostrando que el respeto por las tradiciones locales puede ir de la mano con el espectáculo y la elegancia.
Alejada de sus habituales atuendos escénicos atrevidos, J.Lo lució trajes ceñidos al cuerpo, de manga larga, sin mostrar piel desde el cuello hasta los pies. Incluso cubrió sus manos con guantes y usó un sombrero en uno de los actos del show, cumpliendo a cabalidad con el estricto código de vestimenta saudí.
Este cambio no pasó desapercibido. Medios como Daily Mail destacaron que se trató de una “desviación significativa” en su imagen pública, habitual por sus leotardos con escotes pronunciados y vestuarios tipo lencería. Pero lejos de generar controversia, la decisión fue recibida con respeto y aplausos por parte del público local y sus seguidores globales.
Su actuación en el circuito de Jeddah, como parte de la gira #JLoLiveIn2025, marcó su regreso a la Fórmula 1 tras once años, luego de su última presentación en el Gran Premio de Singapur 2014. En esta ocasión, compartió escenario con artistas como Usher, Major Lazer y PartyNextDoor.
Durante toda su estancia en Arabia Saudita, Lopez mantuvo una imagen pública alineada con las normas locales, incluso como invitada del equipo Ferrari durante la clasificación del Gran Premio. Desde su cuenta de Instagram, agradeció la experiencia con un mensaje cálido:
«Gracias @F1 Saudi Arabian Grand Prix en Jeddah por una noche inolvidable… fue maravilloso estar allí con todos… ¡no puedo esperar para verlos este verano!»
Con este gesto, J.Lo no solo mostró versatilidad artística, sino también una sensibilidad cultural que la reafirma como una artista global capaz de conectar con públicos diversos sin perder autenticidad.
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