La complejidad de realizar una tesis cuantitativa o cualitativa depende de diversos factores, como el tema de investigación, las habilidades del investigador y los recursos disponibles. Ambas tienen desafíos distintos:
🔢 Tesis Cuantitativa
Complejidades:
Diseño metodológico riguroso: requiere definir variables, hipótesis claras y un muestreo estadísticamente representativo.
Análisis de datos: exige conocimiento de herramientas estadísticas (SPSS, R, Excel) para procesar números y validar resultados.
Recolección de datos masivos: puede necesitar encuestas, bases de datos o experimentos con una muestra grande.
Objetividad: los resultados deben ser replicables y libres de sesgo.
Ventaja: si dominas estadística, los datos «hablan por sí solos» y suelen ser más aceptados en ciencias exactas o sociales con enfoque empírico.
📖 Tesis Cualitativa
Complejidades:
Profundidad interpretativa: no necesariamente hay números; el análisis se basa en discursos, entrevistas, observaciones o casos de estudio.
Subjetividad controlada: el investigador debe evitar que sus prejuicios influyan en la interpretación.
Recolección de datos flexible: requiere habilidades de entrevista, observación y capacidad para sintetizar información no estructurada.
Tiempo prolongado: analizar textos o narrativas (ej. análisis de contenido, teoría fundamentada) es laborioso.
Ventaja: ideal para explorar fenómenos sociales, culturales o psicológicos donde los números no capturan la complejidad humana.
¿Cuál es más difícil?
Para mentes analíticas y estructuradas, lo cualitativo puede ser más desafiante por su ambigüedad.
Para personas con dificultad en matemáticas, lo cuantitativo resulta complejo.
Depende del campo: en ciencias de la salud o ingenierías, lo cuantitativo es más común; en humanidades, lo cualitativo.
Recomendación:
Elige el método que mejor se adapte a:
Tu pregunta de investigación.
Tus habilidades (¿te gustan los números o la interpretación?).
Los recursos disponibles (muestra, tiempo, software).