PEKÍN.- El alicantino David Ferrer cayó hoy en las semifinales del Abierto de China ante el máximo favorito, el serbio Novak Djokovic, quien se impuso por 6-2 y 6-3 y jugará mañana la final del torneo pequinés ante el también español Rafael Nadal.
Djokovic, que jamás ha perdido un partido en Pekín, torneo que ha ganado en cinco ocasiones, se amparó hoy en su potente saque y en un juego sin apenas errores desde el fondo de la pista para ir socavando la confianza de Ferrer, quien llegó a romper el servicio del serbio en dos ocasiones, pero nunca amenazó al juego de «Nole».
Ferrer comenzó cada set con confianza, ganando su servicio con solvencia y dando la impresión de que podría poner en aprietos a Djokovic, pero éste siempre rompió los segundos servicios del español y el resto de cada manga apenas tuvo historia.
«Ha sido superior en todo momento», reconoció Ferrer a Efe tras el partido, «más agresivo, más activo… he hecho todo lo que he podido, pero el lleva todo el año a un nivel superior».
El serbio, que lleva 28 partidos consecutivos ganados -y 25 sets- en las pistas de Pekín, se enfrentará ahora a Nadal en el tercer partido que enfrenta a ambos esta temporada (los dos pasados, en Montecarlo y Roland Garros, se saldaron con victorias de Djokovic, quien privó al mallorquín de conseguir su décimo título en París).
Ambos reeditarán la final que ya protagonizaron en Pekín durante la edición del 2013, en la que Djokovic se impuso por 6-3 y 6-4.
«Si Rafa está con mucha confianza va a ser un partido duro», vaticinó Ferrer sobre el duelo entre ambos, donde no quiso colocar a Novak como favorito.
El alicantino viaja este domingo a Shanghai, donde el martes debutará en el torneo de esa ciudad (de la categoría ATP 1000) ante el ganador del partido entre el español Fernando Verdasco y el australiano Bernard Tomic.
Si Ferrer superara los partidos donde parte como favorito (es octavo cabeza de serie en Shanghai) podría medirse de nuevo a Djokovic en cuartos de final, aunque no se mostró preocupado por tal posibilidad.