La justicia italiana ha permitido a la multinacional automovilística Fiat despedir a un empleado que fumó cannabis (marihuana) mientras almorzaba en el trabajo. Pero ha impedido echar a otro que fue sorprendido mirando vídeos pornográficos en su hora de la comida.
La Corte Suprema de Justicia italiana rechazó este miércoles un recurso de Fiat, que pretendía romper su relación laboral por motivos justificados con un trabajador que fue sorprendido visionando un vídeo pornográfico.
Los hechos se remontan a 2010, en una fábrica que tenía la compañía en la localidad de Termini Imerese, de unos 27.000 habitantes, en la provincia de Palermo, y que fue cerrada el 24 de noviembre de 2011.
La justicia italiana permite un despido por fumar cannabis (marihuana) en el trabajo, pero impide otro por ver pornografía.
DE TRIBUNAL EN TRIBUNAL
El trabajador, de nombre Giusseppe Z, admitió haber visto los vídeos pornográficos, pero argumentó que lo había hecho en sus horas de descanso, mientras comía. Las explicaciones no parecieron suficientes a los responsables de la fábrica, y le entregaron la carta de despido.
El trabajador buscó amparo legal en los tribunales, pero estos fallaron a favor de la medida disciplinaria de la empresa. Giusseppe volvió a recurrir esta sentencia al Tribunal de Apelación de Palermo, que le dio la razón.
Entonces fue la empresa Fiat quien recurrió este último fallo de Palermo a la Corte Suprema de Justicia. El máximo órgano judicial cerró el caso volviendo a fallar a favor del trabajador.
La Justicia considera que los hechos que se le imputan a Giuseeppe se reducen a haber visto una película durante el almuerzo, y que no había pruebas de que había visto otras películas que tenía en DVD.
UN PORRO QUE ROMPE LA CONFIANZA
Curiosamente, un día antes de esta sentencia, la Corte Suprema avaló el despido de otro trabajador de la Fiat de Turín, de 40 años de edad, que había sido sorprendido fumando cannabis (marihuana) en su hora del almuerzo. “El comportamiento de trabajador hace que sea conveniente poner en cuestión la confianza del empleador en el futuro desempeño del trabajo”, dice la sentencia.
Los tribunales de Turín le dieron la razón al trabajador en 2012, y consideraron excesiva la sanción. Ahora el Alto Tribunal Italiano ha expresado su distinto criterio. Aunque las drogas blandas están despenalizadas, cree que su uso en horas de trabajo es motivo suficiente para perder la confianza en la calidad del rendimiento del trabajo, reporta lainformacion.com