VIENA.- El ministro venezolano de Petróleo, Eulogio del Pino (foto), presentó hoy un plan para equilibrar el mercado con un precio de 88 dólares por barril, ante representantes de productores de crudo miembros y no miembros de la OPEP en Viena.
La iniciativa venezolana contempla una reducción de la producción mundial de crudo del 10%, debido a los bajos costes del oro negro, y propone un precio de en torno a 88 dólares el barril como forma de garantizar la recuperación de los niveles de producción perdidos, explicó Del Pino
El ministro hizo esas declaraciones a la prensa tras concluir una reunión técnica de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros importantes productores, como Rusia, México, Colombia y Kazajistán. Del Pino dejó claro que su país no está proponiendo en estos momentos un recorte de la producción.
«No estamos hablando de aplicar cortes. Estamos hablando de que a qué precio vamos a sostener» la producción necesaria para satisfacer la demanda mundial de crudo, precisó.
«Por ahora, preferimos mantenernos en unos niveles de discusión técnica», añadió el también presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), quien habló de la posibilidad de una nueva reunión a finales de noviembre, también técnica y con competidores de la OPEP, para hacer un estudio «más en profundidad».
Aludió a que con el precio actual -de menos de 50 dólares por barril– numerosos proyectos han dejado de ser rentables, lo que ya ha comenzado a causar caídas de la producción petrolera en algunas regiones.
Dado que mantener un nivel de producción requiere constantes inversiones para encontrar y explotar nuevos yacimientos ante el agotamiento natural de los pozos, el riesgo de la situación actual es que lleve a una escasez y provoque precios demasiado altos.
Según los cálculos presentados por Venezuela, con los precios actuales, a menos de 50 dólares por barril, únicamente un 73 por ciento de la producción perdida podrá ser repuesta.
Existe así el riesgo de que haya escasez a medio y largo plazo, lo que elevaría mucho los precios. «Lo que nosotros planteamos es que eso no es bueno ni para los consumidores ni para los productores», señaló el ministro, quien insistió en la necesidad de tener «precios que sean económicamente rentables para la reposición de la producción»
Subrayó que el plan venezolano se centra «en un concepto de un precio de equilibrio (…) que garantice la sostenibilidad de la producción a los mercados».
La próxima conferencia ministerial de la OPEP está convocada para el 4 de diciembre próximo en Viena.