Selección peruana: a 40 años del último título sudamericano (I)

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Un 28 de octubre de hace 40 años, mientras el Señor de los Milagros recorría el Centro de Lima, la selección peruana derrotaba 1 a 0 a Colombia con gol de Hugo Sotil en el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela y conseguía lo que con los años se convertiría en su último título internacional: la Copa América de 1975.

La historia de lo ocurrido hace cuatro décadas ha sido contada por muchos, sin embargo se atesora en el recuerdo de pocos. En ese largo Sudamericano que arrancó en julio del 75 y se prolongó hasta el 28 octubre de ese año, ocurrieron diversos hechos curiosos que hoy yacen en notas y crónicas redactadas por quienes nos antecedieron en la más apasionante de las profesiones: el periodismo.

En 1975 se volvió a jugar un Sudamericano, luego de 8 años. El formato era por grupos, tres llaves de tres en choques de ida y vuelta, en lugar de los torneos donde una sola selección hacía de anfitriona del resto de países de la región y todos jugaban contra todos.

A los campeones de cada grupo se sumaría Uruguay, ganador del Sudamericano de 1967 para los choques de semifinales en partidos de ida y vuelta.

No existían aún las fechas FIFA. Los clubes no estaban obligados a ceder a sus jugadores a sus seleccionados para los choques oficiales, lo que, en diversas oportunidades, forzaba al jugador a escaparse de las concentraciones en busca de un avión que lo llevara al lugar donde se presentara su selección.

Selección peruana: a 40 años del último título Sudamericano (I)

Perú llegaba al Sudamericano de 1975 con la mayoría de sus figuras jugando en el extranjero. El éxodo se había hecho fuerte desde 1973 cuando emigraron a Europa el aliancista Teófilo Cubillas, quien no había conseguido un título con su cuadro, y Hugo Sotil, que colgó la camiseta  del Deportivo Municipal por la del Barcelona de España. Del Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León de México se convocó a Gerónimo “Patrulla” Barbadillo, si bien no llegaría a alterar en el equipo titular que ganaría el Sudamericano.

Universitario de Deportes, acababa sus años maravillosos ese 1975 sumido en una grave crisis económica.  Se hablaba que el club se iba a convertir en amateur debido a que se era imposible seguir cubriendo su costosa plantilla.

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Impotente, ante ello, solo le quedó ver al entonces campeón peruano cómo partían al extranjero Héctor Chumpitaz, Eleazar Soria, Juan Carlos Oblitas y Oswaldo “Cachito” Ramírez. Antes habían emigrado a Argentina y México respectivamente Percy Rojas y Juan José Muñante, mientras Humberto Horacio Ballesteros se encontraba en el Millonarios de Bogotá.

Del torneo local de 1975, que ganaría Alianza Lima, fueron llamados para el Sudamericano, Raúl Párraga, César Cueto, Alfredo Quesada, Pedro Ruiz, Rubén “Panadero” Díaz, Santiago Ojeda, Enrique Cassareto, entre otros, junto a Julio Meléndez Calderón, considerado ya un veterano pese a sus 33 años.

En el arco, se cuadró Otorino Sartor. En la banca estuvo un joven José Gonzales Ganoza, que ya cumplía buenas actuaciones en Alianza Lima. Otro golero llamado también a la selección peruana fue Eusebio Acasuzo, subcampeón con Unión Huaral en 1974 y a quien Universitario de Deportes había pretendido ese año.

No fueron tomados en cuenta para el Sudamericano de 1975 Ramón Mifflin, del Santos de Brasil, Roberto Challe quien ese año jugaba en Sport Boys, tampoco Luis La Fuente ni Héctor Bailetti del Boca Juniors. Todos ellos habían integrado en 1973 la selección peruana que no logró la clasificación al Mundial de Alemania 1974.

Los rivales por vencer eran Chile, que nos había descalificado para jugar esa Copa del Mundo dos años antes, y la débil Bolivia, que en su intento por ganar sus puntos de local llevó a Perú y Chile a jugar en Oruro, a 4 mil metros sobre el nivel del mar.

Con Chile, en realidad, había otra espina clavada. El 16 de mayo de 1975 la Unión Española había empatado sobre el final 1 a 1 en Lima al todavía poderoso Universitario de Deportes, logrando de ese manera jugar la final de la Copa de Libertadores de ese año. La eliminación fue dura para los peruanos ávidos de ver nuevamente a la “U” en una final copera luego de la frustración de 1972 ante Independiente de Argentina.

La eliminación de Universitario de Deportes de la Copa Libertadores había apurado la partida ese invierno de 1975 de sus principales figuras al extranjero, incluyendo la de su entrenador, Juan Eduardo Hohberg.

La selección peruana era un buen conjunto, con aspiraciones de cumplir un buen papel en el Sudamericano, pensando ya en las eliminatorias para el Mundial de 1978 que se disputaría en Argentina. Sus clubes eran fuertes y temidos en Copas Libertadores. Aún se estaba lejos de imaginar lo que vendría en la década de los 80, considerada por muchos como el inicio de la decadencia del fútbol peruano.

En ese contexto deportivo y en medio de un momento político complicado, tras los desmanes ocurridos en la capital el 5 de febrero de 1975, y bajo la dirección técnica de Marcos Calderón, apoyado por un sector de la prensa y resistido por otro, la selección peruana llegaba a su primer partido por el Sudamericano ante el cuadro chileno. El lance, que inauguraba el torneo estaba fijado para el 17 de julio en el estadio Nacional de Santiago.

Raúl Graham

Fotos: internet

 

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