WASHINGTON.- El legislador republicano Paul Ryan fue confirmado hoy por la Cámara de Representantes de Estados Unidos como su nuevo presidente, puesto en el que reemplaza a John Boehner, quien ostentaba el cargo desde enero del 2011.
Ryan logró 236 votos a favor de su candidatura, con un margen amplio sobre los 218 necesarios para alcanzar el liderazgo de la Cámara Baja
Tras ser recibido por los legisladores con una larga ovación, dijo que la Cámara de Representantes «está rota» y no logra avanzar en sus objetivos ni resolver los problemas de los ciudadanos.
«Necesitamos hacer cambios, empezando por cómo trabaja la Cámara. Si usted conoce un asunto, entonces escriba la ley», dijo Ryan, quien también reiteró que la mayoría, que ahora la ostenta su partido en el Congreso, tiene que «respetar» a los miembros de la minoría, en este momento demócrata.
«No somos el eco de la gente. Representamos a la gente. Y solo una Cámara que funcione completamente puede de verdad representar a la gente», insistió Ryan, quien desde hoy ejerce el tercer cargo de poder más importante de EEUU, por detrás del presidente y el vicepresidente del país.
Ryan fue elegido «speaker», tras semanas de divisiones internas dentro del Partido Republicano, después de que, por las presiones de los más ultraconservadores, renunciara a presentarse al cargo el sustituto natural de Boehner y candidato del aparato, el «número dos» Kevin McCarthy.
A sus 45 años y natural de Janesville (Wisconsin), estado al que representa en el Congreso desde 1999, Ryan presidía desde enero pasado el comité de Medios y Arbitrios de la Cámara Baja y anteriormente, del 2011 a 2014, lideró el comité de Presupuestos.
Muchos de sus deberes como presidente de la Cámara de Representantes van a ser nuevos para él, ya que ejercer el cargo implica, entre otras cosas, coordinar los objetivos legislativos del partido, dialogar con el Senado y la Casa Blanca sobre proyectos de ley y negociaciones pendientes, y un sinfín de actividades de recaudación de fondos.
Desde que llegó al Congreso y se convirtió, con 28 años, en el segundo político más joven del Capitolio, Ryan decidió seguir viviendo en Janesville junto a su familia, en lugar de trasladarse a Washington como la mayoría de los legisladores.
Ryan se casó en 2000 con Janna Little, una abogada graduada en la Universidad George Washington que trabajó para la consultora PricewaterhouseCoopers, y tienen tres hijos, de 13, 12 y 10 años de edad.