Siria: debaten a quiénes debe incluirse en el proceso de paz

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VIENA.- Una docena larga de países de Europa y Oriente Medio, liderados por Rusia y Estados Unidos, se reunirán de nuevo mañana en Viena para buscar un fin negociado a la guerra civil siria, intentando negociar ya puntos concretos como a qué grupos y bandos debe incluirse en un futuro diálogo de paz.

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y su homólogo estadounidense, John Kerry, dirigirán esta una nueva cumbre tras el relativo éxito alcanzado hace dos semanas, cuando se pactaron los principios que tendrían que marcar ese proceso.

Ahora, la intención es empezar a tocar puntos concretos como, por ejemplo, cuáles de los cientos de grupos que combaten en el país árabe deben ser considerados terroristas y, por tanto, descartarlos en la búsqueda de la paz.

El pasado martes, Lavrov precisó que quiere que en la reunión de mañana se den ya pasos concretos, como alcanzar «un acuerdo sobre una lista de las organizaciones terroristas» que actúan en Siria.

Aunque Moscú y Washington coinciden en que el grupo yihadista Estado Islámico debe ser derrotado, existen otras muchas bandas armadas y organizaciones opositoras al régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, cuyo papel debe quedar definido.

Para ello, el emisario especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, está coordinado dos grupos de trabajo sobre quién debe ser incluido en las negociaciones y quién debe ser definido como terrorista.

Un tercer grupo de trabajo trata sobre cómo mejorar las condiciones de la población civil, según informa el diario vienés Die Presse.

Aparte de EEUU y de Rusia, en la cumbre de mañana participan los ministros de Exteriores o altos cargos de Alemania, Arabia Saudí, China, Egipto, Emiratos Árabes, Francia, Líbano, Irán, Irak, Italia, Jordania, Reino Unido, Turquía y Omán.

También participarán De Mistura y la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini.

Aunque la de mañana es solo la segunda ronda de contactos a este nivel, Kerry, se ha mostrado optimista respecto al proceso.

«Hemos dicho desde el principio que esto va a ser un esfuerzo de múltiples años (…) pero estamos en la vía correcta y estamos logrando progresos y tenemos claro el camino a seguir», aseguró Kerry ayer.

Con todo, Kerry reconoció que la complejidad de la guerra siria «tiene poco parecido con el tipo de escenario en blanco y negro que hacen las decisiones relativamente fáciles».

«Dicho simplemente, hay chicos malos por todas partes y chicos buenos que no están acostumbrados a trabajar juntos», describió Kerry la maraña de alianzas y enfrentamientos entre las distintas partes fuera y dentro de Siria.

Lo que si está claro, según el jefe de la diplomacia estadounidense, es que «aunque se supone que Asad y Estado Islámico son enemigos irreconciliables, los dos son parte del mismo problema».

Por ello, Kerry insistió en la postura estadounidense de que el presidente sirio difícilmente puede permanecer en el poder durante el proceso de transición, tal y como sí defienden Rusia e Irán, los principales aliados del régimen.

Una disensión que aún no ha sido resuelta pero sobre la que, según Kerry, se puede encontrar un «camino hacia adelante».

Importante es, dijo Kerry, mantener las actuales instituciones estatales de Siria para no tener «la implosión que vimos en Irak» cuando, tras el derrocamiento de Sadan Husein, en abril de 2003, Estados Unidos y sus aliados desmantelaron las estructuras del Estado.

También desde el Reino Unido se insistió hoy en que el presidente sirio debe marcharse, aunque aceptando que pueda jugar un papel en el proceso.

«Bachar al Asad debe irse como parte de la transición en Siria, pero reconocemos que si hay una transición, él podría jugar, hasta cierto punto, un papel», indicó hoy el ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, en Praga.

Al igual que Kerry, el ministro británico insistió en la necesidad de mantener las instituciones de gobierno en Siria.

EFE/Foto: theguardian.com

 

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