BUENOS AIRES.- El esperado debate entre los dos aspirantes a la Casa Rosada, el conservador Mauricio Macri y el peronista Daniel Scioli, batió récords de audiencia y desató una fiebre en las redes sociales en Argentina.
En un inédito panorama político, a solo una semana de la segunda vuelta electoral, los candidatos se midieron el domingo durante hora y media en un debate estructurado, con intervenciones de un máximo de dos minutos y poco espacio para la improvisación.
La convocatoria abarrotó el auditorio de la facultad de Derecho de Buenos Aires, con capacidad para unas 500 personas, en su mayoría simpatizantes y miembros de los equipos de campaña de los candidatos.
Macri, líder de Cambiemos, optó por un traje azul, sin corbata, y Scioli se presentó con un traje gris con corbata azul.
Ambos se habían preparado a conciencia para este desafío, inédito en Argentina, con sus equipos de campaña y sus asesores, entre los que se incluyen varios expertos extranjeros.
Los respectivos jefes de campaña habían negociado cada tema a tratar y las intervenciones se establecieron por sondeo. Nada estaba lanzado al azar.
La convocatoria, transmitida por todas las cadenas de televisión locales, batió récords de audiencia, por encima del 50 por ciento, más de 5 millones de espectadores, y desató una fiebre en las redes sociales.
Más de 1,8 millones de comentarios en twitter, donde los argentinos se volcaron en responder encuestas de último momento y expresar sus opiniones sobre el debate.
Los equipos de uno y otro candidato también jugaron en las redes.
«Siento que quedó muy claro que es @mauriciomacri quien representa el cambio y la esperanza», escribió en su cuenta de Twitter la gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
Para Horacio Rodríguez Larreta, que sucederá el 10 de diciembre a Macri en la alcaldía de Buenos Aires, el líder de Cambiemos «aprovechó el debate para contarles nuestras propuestas».
En el extremo opuesto, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, aseguró que «a Macri se le ha caído la careta y la gente así lo ha observado».
«Querido hermano estamos muy orgullosos de vos. Llamados de todo el país valorando tu pasión, tu corazón y como defiendes a los argentino», señaló Pepe Scioli, hermano del candidato peronista.
Es dudoso que el debate presidencial de este domingo en Argentina haya arrojado un claro ganador entre el candidato oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri, según dos fuentes periodísticas consultadas
«Creo que fue un empate», dijo la laureada periodista de radio Rosario Lufrano, para quien ambos candidatos quedaron parejos en sus respectivas exposiciones.
Si bien consideró que Macri, de la coalición opositora Cambiemos (centroderecha) estuvo tenso al inicio del debate, sus preguntas fueron más incisivas que las de Scioli, del gobernante Frente para la Victoria (centroizquierda).
«El líder de Cambiemos fue más insidioso con sus preguntas sobre el actual Gobierno a Scioli, que no contestaba exactamente eso», evaluó Lufrano.
Los dos postulantes cruzaron duras acusaciones, se achacaron mutuamente el vicio de mentir y dejaron sin contestar muchas preguntas que se formularon en el primer debate antes de un balotaje presidencial que se celebra en este país.
El encuentro duró una hora y media, incluyendo las tandas publicitarias y las introducciones de los tres moderadores, y consistió en bloques de dos minutos para las exposiciones de cada participante y de un minuto para que cada uno formulara preguntas o réplicas al otro.
«No sé si podemos hablar de un ganador», dijo el periodista y empresario de medios Daniel Hadad.
Según Hadad, dueño del portal de noticias Infobae, los postulantes mantuvieron un discurso afín a su propio electorado. «Cada uno consolidó los votos que tenía y su público», destacó.
El domingo 22, unos 32 millones de electores están convocados a las urnas para elegir presidente entre Scioli y Macri, los dos candidatos mejor votados en las elecciones del 25 de octubre.