En el corto trayecto camino a Rusia 2018 el deficitario resumen de las cuatro primeras fechas no alienta una llegada feliz al objetivo trazado. El partido contra Brasil por 3-0 en contra refleja que el equipo peruano no es solvente en sus líneas cuando se trata de enfrentar un rival potenciado por su historia.
Perú fue ante Brasil un equipo que no dio señales de estar construyendo su futuro de cara a la clasificación mundialista.
Más bien el retroceso fue evidente porque los partidos se ganan a partir de la solidez de sus líneas y elaborar las jugadas que lleguen al gol.
OS ARTILHEIROS! @filipeluis, @douglascosta e R.Augusto marcaram os gols brasileiros contra o Peru! #TogetherForPeace pic.twitter.com/STPal8CQcz
— CBF Futebol (@CBF_Futebol) noviembre 18, 2015
Contra Brasil la defensa no fue sólida y tampoco el mediocampo. En ofensiva fue improductivo. Si no hace goles, no hay forma de ganar.
Las reflexiones de Ricardo Gareca al deslindar su propia responsabilidad al señalar que había que ver el rival que tenía al frente. Sin embargo, suena a conformismo que sostenga que los partidos de la Copa América comparado a los partidos de las Eliminatorias, son diferentes.
En ese rubro el nivel productivo de jugadores como Cueva, Guerrero, Lobatón, Ascues y Zambrano estuvo en entredicho. Es decir que no estuvieron para darle la cara a un rival que hizo muy poco y se retiró con un premio valorado.
Con tres puntos no puede hablarse de un saldo a favor si tenemos en cuenta que nueve puntos flotaron en contra de nuestras cuentas. El camino se hace muy complicado y ya quisiéramos que el rendimiento sea igual al de Ecuador que ha hecho el puntaje perfecto.
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