RÍO DE JANEIRO.- El exfutbolista brasileño Mario Jardel fue suspendido hoy de sus funciones como diputado regional del estado de Río Grande do Sul a petición de la Fiscalía, que lo investiga por lavado de dinero, malversación de fondos públicos, extorsión y falsedad documental, informaron fuentes oficiales.
«Existe una estructura criminal instalada en la Asamblea Legislativa de Río Grande do Sul, en la que el diputado regional Mario Jardel Almeida Ribeiro figura como principal beneficiario», señaló la Fiscalía en un comunicado en el que se refirió al cinco veces goleador de la Liga portuguesa, artillero de la Copa Libertadores de 1995 y de la Liga de Campeones de la UEFA en 1999-2000.
Entre las irregularidades presuntamente cometidas por Jardel estarían la apropiación de la mitad del salario de algunos de los trabajadores de su gabinete, la contratación ficticia de empleados y el cobro de dietas por viajes particulares y por el uso de su vehículo.
El exídolo del club Gremio brasileño y otrora estrella del Oporto portugués, que fue elegido diputado el 2014 en representación del Partido Social Democrático (PSD), anunció el pasado abril su decisión de apartarse temporalmente de la vida pública tras haber recibido «amenazas de muerte», después de haber prescindido de los servicios de 17 de los 21 integrantes del partido que formaban parte de su gabinete.
En el marco de la investigación judicial, el Grupo de Actuación Especial de Combate al Crimen Organizado (Gaeco) llevó a cabo este lunes registros en la oficina que Jardel tiene en el Parlamento regional, así como en sus diferentes domicilios.
Además, también fueron efectuados registros en los domicilios de la madre y del hermano del exfutbolista, en el de su jefe de gabinete, Roger Antônio Foresta, y en los de dos ‘asesoras fantasmas’, identificadas como Ana Bela Menezes Nunes y Flávia Nascimento Feitosa, según la Fiscalía.
De acuerdo con información de la prensa local, estas dos asesoras serían en realidad prostitutas a las que Jardel pagaba mediante contratos ficticios y con las que compartía las drogas que el exfutbolista compraba a un traficante con quien tenía relación, según se habría descubierto durante la investigación.
El fiscal Marcelo Dornelles, citado en el comunicado oficial, dijo que las investigaciones demostraron el «exagerado apego» de Mario Jardel a «cualquier posibilidad de lucrarse» a costa de los trabajadores o del erario públicos.