BELGRADO.- El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, se reunió hoy en Belgrado con su homólogo de Turquía, Mevlut Cavusoglu, en el primer encuentro a alto nivel de ambos países desde el derribo de un bombardero ruso por la aviación turca, informó la agencia serbia Tanjug.
Los dos ministros se reunieron al margen de la cumbre ministerial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que se celebra en Belgrado.
Por el momento nada se sabe del contenido de las conversaciones, que se producen en medio de una grave crisis entre los dos países.
Lavrov declaró a la prensa antes del inicio de la cumbre que el derribo del avión ruso buscaba romper la unidad en la lucha contra el grupo terrorista Dáesh (Estado Islámico) y que Moscú no lo permitirá.
«Si el derribo del avión ruso por parte de la Fuerza Aérea turca hubiera estado encaminado a socavar la formación de un frente unido (contra Dáesh), puedo asegurar que eso no ha funcionado y no funcionará», dijo anoche ante los medios en Belgrado.
Lavrov agregó que la intención de su país es «aclarar el punto de vista turco» y que «sería triste si no hubiera nada nuevo».
El presidente ruso, Vladímir Putin, acusó a Turquía de derribar el bombardero ruso Su-24 para proteger unas rutas de contrabando de crudo de Dáesh hacia Turquía y el Ministerio de Defensa ruso presentó ayer pruebas que supuestamente documentan este negocio.
Un alto cargo ruso dijo ayer que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan y a su familia, se han beneficiado con el comercio del crudo que los yihadistas roban en Siria e Irak. EFE
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