WASHINGTON.- La sonda Messenger impactará este jueves contra la superficie de Mercurio tras cuatro años de histórica misión en los que ha sido la primera en orbitar a su alrededor y ha revelado información clave para conocer mejor uno de los planetas más difíciles de investigar.
La agencia espacial estadounidense (NASA) prevé que el choque se produzca a una velocidad de 14.080 kilómetros por hora alrededor de las 19.30 GMT de mañana, cuando la sonda se quedará completamente sin combustible, y deje un cráter en el planeta de 16 metros.
Inicialmente estaba previsto que esta misión de 450 millones de dólares durara un año, pero la NASA la amplió en dos ocasiones para buscar respuestas a las preguntas que dejaron las primeras observaciones de la sonda.
Messenger, que es el nombre corto de «MErcury Surface, Space ENvironment, GEochemistry and Ranging», fue lanzada en agosto del 2004 y el 2011 se convirtió en la primera sonda en orbitar alrededor de Mercurio, el planeta más cercano al Sol.
Los datos que ha proporcionado la sonda de la NASA son los primeros que llegan desde las cercanías de Mercurio desde los que envió la Mariner 10, también estadounidense, entre 1974 y 1975.
«La misión descubrió una superficie rica en diversidad química, incluidos volátiles. Fotografió estaños huecos donde el material parece haberse evaporado en el espacio bajo el sol abrasador», destacó la NASA en un comunicado publicado esta semana junto con un vídeo conmemorativo de los logros de la sonda.
«Dibujó un vasto mapa de depósitos volcánicos, descubrió que el planeta entero estaba reducido por 7 kilómetros de radio, y descubrió depósitos de agua helada en las profundidades de cráteres polares donde no llega la luz del sol», añadió la agencia espacial estadounidense.
Pese a su relativa proximidad a la Tierra, Mercurio sigue siendo un planeta muy desconocido, y la tarea de Messenger ha resultado fundamental para que los científicos comprendan mejor sus características.
Mercurio es uno de los planetas que más ha costado investigar ya que se mueve mucho más rápido que La Tierra y una nave espacial debe desplazarse a unos 104.607 kilómetros por hora para alcanzarlo y además enfrentarse al calor del Sol.
Aunque la sonda fue lanzada el 2004, la misión se constituyó una década antes y casi 15 años antes la agencia espacial estadounidense comenzó a debatir el concepto de la misma. (EFE)