El centro poblado Puente Paucartambo, distrito Villa Rica, provincia Oxapampa, Pasco, no es un lugar cualquiera, es un paraíso productor de cítricos que parece aislado del mundo por el terrible alejamiento del Estado.
Este pequeño pueblo, que está orillas del río Paucartambo, en la zona ceja de selva y separa Junín de Pasco, tiene una población de mil 300 habitantes, cuenta con una municipalidad, un cementerio, un pequeño mercado, varios sembradíos de mandarina, tangelo y carambola, un comedor y un colegio, que acoge a un aproximado de 300 niños, cuyo guardián es el alcalde delegado del centro poblado.
No tiene comisaría ni serenazgo, tampoco cuenta con una fuerte presencia de los servicios de telecomunicaciones, solo funciona un servidor de telefonía celular, no tienen conexión de cable y el único local que alquila internet está en el colegio ‘Manuel Gonzáles Prada’.
El colegio fue fundado en junio del 2000, cuando el dictador Alberto Fujimori estaba en sus últimos meses en el poder, y fue en el 2009, durante el segundo gobierno de Alan García, que implementaron la biblioteca virtual; sin embargo, a algunas aulas les falta mantenimiento. Debido a la ausencia de internet y cable, los niños y jóvenes en sus ratos libres suelen salir para ayudar a sus padres en el campo, aprendiendo desde pequeños el valor del trabajo.
En Puente Paucartambo no hay altos índices de delincuencia ni violencia, pero sí tienen problemas de alcoholismo en la vía pública y consumo de drogas, principalmente realizado por los jóvenes que se apostan en los exteriores del colegio, el mismo que asaltan algunas veces cuando les falta dinero para adquirir su droga.
Además del alcalde, la Municipalidad del Centro Poblado Puente Paucartambo cuenta con 5 regidores que, sin recibir salario alguno, deben velar por la comunidad y solucionar sus problemas.
Según cuenta el alcalde, Víctor Allpo, gracias a las gestiones del municipio consiguieron que incrementaran de 800 a mil 200 el presupuesto mensual que percibe la comunidad, lo que alcanza para pagar a la secretaria del local comunal y al personal de limpieza, que trabaja lunes, miércoles y viernes.
Como sólo reciben el dinero que les envían desde la Municipalidad Distrital de Villa Rica, han tramitado los documentos necesarios para recibir la autorización para realizar actividades que les permitan tener fondos propios y solventar los gastos necesarios para el bien de la comunidad.
El principal problema del centro poblado Puente Paucartambo es la crecida del río Paucartambo, especialmente en las fechas que llega El Niño, pues la negligencia de los pobladores, que construyen sus casas y locales de trabajo a orillas de este, los hace extremadamente vulnerables a los accidentes, como consecuencia del mal clima.
Puente Paucartambo es el centro poblado número 17 de Villa Rica, y el 7 de diciembre los responsables de defensa civil del municipio distrital le avisaron al alcalde de la comunidad del simulacro por el fenómeno El Niño programado para el 11 de este mes, varios días después de realizado el llamado por el Gobierno Central.
La dificultad de comunicarse hacia afuera complica las denuncias en esta comunidad. La comisaría más cercana está en Villa Rica, a 25 minutos en carro, por lo que auxiliar las emergencias es algo sumamente complejo. Hace dos semanas un joven descuartizó a su enamorada, que además era hija única, y hace algunos días una mujer perdió a su hijo cuando se le cayó mientras ella cosechaba carambolas. Solo lo supieron los habitantes del centro poblado.
Además de los problemas de comunicaciones y la próxima crecida del río Paucartambo, algunos agricultores tienen dificultades por una plaga que está acabando con la producción de naranjas, dejando sin hojas a los árboles.
Pese a todo esto, la gente de Puente Paucartambo vive unida, disfruta al máximo la belleza que solo la ceja de selva le puede dar, busca siempre hacer que su comunidad crezca y mejore con el tiempo, pues sale adelante con sus problemas, pequeños para muchos, pero grandes para ellos, porque como reza el viejo dicho: en pueblo chico, infierno grande; pero esto no impide que sigan avanzando.
Fotos: Renzo Chávez – Crónica Viva
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