DUBLÍN.- El gobierno irlandés quiere prohibir la publicidad del alcohol en los lugares próximos a escuelas, parques recreativos o en el transporte público, según un proyecto de ley que presentó hoy el ministro de Sanidad, el democristiano Leo Varadkar.
De acuerdo con la nueva legislación, el Ejecutivo de Dublín, de coalición entre conservadores y laboristas, también prevé fijar un precio mínimo, lo que, por ejemplo, situaría el coste inicial de una botella de vino en torno a los 7,60 euros.
En este contexto, la publicidad de alcohol solo podría ofrecer información específica sobre el producto en cuestión que cumpla con los requisitos de la ley, al tiempo que se prohibiría glorificar o hacerlo atractivo a los menores.
De prosperar el borrador al completo, se eliminaría la publicidad a pie de campo en eventos deportivos como en partidos de fútbol o rugby.
Los anuncios deberían informar sobre la cantidad de calorías que tiene la bebida alcohólica y sus efectos nocivos para la salud de los consumidores en general y para las embarazadas en particular.
Por su parte, la Autoridad de Radiodifusión de Irlanda se ha comprometido a reformar su código de prácticas para asegurar que solo se mostrarán anuncios de productos alcohólicos a partir de las nueve de la noche.
Entre los lugares donde se prohibirá este tipo de publicidad figuran los alrededores de escuelas, parques de juegos públicos y estaciones de tren, autobús y tranvía, así como en el interior de esos vehículos de transporte.
El incumplimiento del llamado Proyecto de Ley de Salud Pública (Alcohol) podría llevar a los infractores, por primera vez en este país, a hacer frente a procesos penales en los tribunales irlandeses.
Hasta la fecha, las restricciones sobre la mercadotecnia y la publicidad del alcohol se rigen por unos códigos de conducta voluntarios, a pesar de que este gobierno había prometido legislar sobre esta cuestión cuando llegó al poder en 2011.
No obstante, sus intentos por redactar una ley se han topado con la oposición de la poderosa industria de la bebidas alcohólicas y de grupos de presión relacionados con el deporte, la cultura y los medios de comunicación.
Además, los tribunales irlandeses y comunitarios podrían poner objeciones a medidas como la de fijar precios mínimos, tal y como le sucedió el pasado septiembre al gobierno escocés cuando la Corte Europea de Justicia consideró que una propuesta similar podría ser discriminatoria y violar las leyes del libre comercio.
Varadkar ha admitido que todas estas trabas podrían retrasar la introducción de este proyecto de ley más allá de esta legislatura, que está previsto concluya las próxima primavera con la celebración de unas elecciones generales.
EFE/Foto: diariosdefutbol.com