El Gobierno declaró en estado de emergencia las provincias del Santa y Casma, en la región Áncash, anunció la mañana de este jueves el presidente de la República, Ollanta Humala.
Explicó que la medida tiene como objetivo garantizar la seguridad de la población de estas provincias, afectada por la delincuencia.
Ollanta Humala informó que la medida se prolongará por 45 días y ya se dispuso que la Policía Nacional tome las medidas para cumplir esta disposición.
Foto Andina
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“Vamos a trabajar todos juntos, de tal manera que podamos combatir los altos índices de inseguridad, particularmente en las épocas de Navidad y de verano”, subrayó el mandatario.
Sobre una prórroga del estado de emergencia en el Callao, comentó que «siempre hay la posibilidad”, por cuanto los resultados de su aplicación son positivos y se busca involucrar a diferentes sectores en la lucha contra la inseguridad ciudadana.
“La inseguridad ciudadana es un tema multisectorial que no solo le corresponde a la Policía, corresponde a los gobiernos regionales, locales, a salud y educación para formar valores”, enfatizó Ollanta Humala, tras considerar necesario darle mayor calidad de vida a la población, con agua y alcantarillado, pistas, veredas y luz eléctrica, a fin de recuperar las calles y parques.
“Lo innovador de estos procesos de lucha contra la inseguridad es que estamos haciendo participar a todos los sectores a través de acciones cívicas, campañas médicas y coordinación permanente con las autoridades locales y particularmente con las familias”, afirmó el jefe del Estado.
Ollanta Humala destacó en el Callao la incautación de 300 kilos de drogas, la desarticulación de bandas criminales, mayor control de los hostales, así como la revisión de planes para tomar acciones en el tránsito de los camiones que llevan containers.
“Esos son resultados palpables, objetivos, indiscutibles, al margen de que todavía se producen delitos, no se pretenderá resolver en 45 días los problemas de décadas en el Callao”, señaló Ollanta Humala.
De otra parte, informó que aunque en el país existe un déficit de respeto a la autoridad y se ha convertido en casi un deporte agredir a la policía, hay penas muy duras en algunos casos contra quienes agreden a la autoridad.
Ollanta Humala recordó que estas normas se aprobaron ante el «salvajismo e insania» contra miembros de la policía en conflictos sociales.
“Tenemos que medir la gradualidad y hacer la exhortación al Ministerio Público y al Poder Judicial a que tengamos en cuenta las circunstancias. Hoy día, con el decreto legislativo, es una obligación del fiscal tomar acción ante un acto de flagrancia, que se mida también cada caso”, recalcó Ollanta Humala.