IRAK.- En pleno asedio de las fuerzas iraquíes, el Estado Islámico (EI) condenó por «alta traición» y decapitó públicamente, en Mosul, a 10 yihadistas que habían abandonado sin permiso un frente de lucha contra los combatientes kurdos peshmerga.
Seis de los desertores ejecutados eran sirios y los otros cuatro occidentales, en momentos que el EI, que hasta hace poco tiempo parecía todopoderoso e indestructible, está en franco retroceso.
Días atrás se conoció que ya perdió u 14 % de su territorio en Siria e Irak, según la agencia de noticias ARA News.
«Se declaró a los militantes culpables de escapar de un puesto en el frente de batalla, donde los enfrentamientos tuvieron lugar entre ellos y las fuerzas kurdas peshmerga», aseguró a ARA News el activista Abdullah al Mallah.
«El Tribunal de Sharia de Mosul decidió decapitarlos delante de cientos de miembros del EI con el fin de evitar que otros tomen esa medida sin el permiso de su cúpula militar», agregó.
El mes pasado, 73 yihadistas fueron asesinados por escapar de las batallas con las fuerzas kurdas peshmerga en la región de Sinjar, en el norte de Irak.
El Estado Islámico perdió cerca del 14% del territorio que controla en Irak y Siria durante este año, según reveló el think tank IHS Jane. Al mismo tiempo, las fuerzas kurdas en Siria triplicaron su poderío terrestre. (ECHA- Agencias)