GEORGETOWN.- El presidente de Guyana, David Granger, instó a que la religión no se convierta en una barrera entre la población, además de pedir vigilancia contra el extremismo en el país suramericano, donde cerca del 7 % de sus ciudadanos sigue la fe musulmana.
Granger aprovechó un acto hoy en honor del profeta Mahoma, organizado por la Organización Islámica Central de Guyana (CIOG, por sus siglas en inglés), para señalar que las acciones llevadas a cabo por el grupo islámico fundamentalista Boko Haram en Nigeria nada tienen que ver con la religión.
Granger pidió además a musulmanes, hindúes, cristianos y judíos que viven en Guyana que trabajen para asegurarse de que las perversiones religiosas no afloren en el país.
«No hay lugar para este tipo de extremismos en Guyana y me gustaría pensar que a medida que avanzamos hacia nuestro cincuenta aniversario de independencia nuestras comunidades religiosas trabajan para una mayor unidad nacional y vigilancia que garantice que ese tipo de extremismo no llegan a Guyana«, dijo Granger.
Expresó también su confianza en que la comunidad musulmana en Guyana será vigilante contra un terrorismo que se disfraza en la religión.
El director de la CIOG, Shaikh Moenul Hack, indicó por su parte que hay que tener cuidado con quienes utilizan la religión para sus intereses personales.
Dijo que los ciudadanos de Guyana tienen la responsabilidad de proteger la convivencia pacífica, la tolerancia religiosa y racial.
Hack distanció a la comunidad musulmana local de los grupos terroristas como el Estado Islámico, Boko Haram o Al-Qaeda, que, como aseguró, nada tienen que ver con el Islam y los musulmanes.
«Nosotros, los musulmanes, hemos sufrido más que los no musulmanes a estos grupos. Muchos musulmanes han perdido la vida a manos de estas personas que dicen seguir el Islam», dijo.
Cerca de un 60 % de la población en Guyana es cristiana, seguidos por un 25 % de fieles al hinduismo, un 7 % de musulmanes y el resto repartido entre otras confesiones.