CARACAS.- Un sargento murió y otros seis fueron heridos por supuestos delincuentes que el domingo por la noche lanzaron una granada contra un grupo de soldados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) en el centro de Caracas, informó hoy la Fiscalía.
«Según la información preliminar, aproximadamente a las 22.30 hora local (03.00 GMT del lunes) varias personas descendieron de un vehículo y arrojaron un artefacto explosivo contra una carpa de la GNB, lo cual dejó como resultado un militar fallecido y otros seis heridos«, precisó la Fiscalía en un comunicado.
El fallecido fue identificado como el sargento mayor José Vegas y los heridos como los sargentos Robinson Villegas, Jorge Aguilar, Alí Rodríguez, Ángel González, José Segura y Gervis Azuaje.
La Fiscalía «coordina las labores» de agentes del policial Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) «a fin de esclarecer lo ocurrido y determinar las responsabilidades penales correspondientes», añadió el texto oficial.
El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles denunció el 13 de octubre pasado que tres agentes de la Policía regional del estado de Miranda (centro), del cual es gobernador, fueron víctimas de delincuentes que asimismo les lanzaron granadas de exclusivo uso militar.
«Los venezolanos le exigimos al ministro de la Defensa (mayor general Vladimir Padrino) que rinda cuenta de por qué este tipo de material, que pertenece exclusivamente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, está en manos de delincuentes», declaró Capriles.
«En el mercado negro -prosiguió- venden una granada en 80.000 bolívares», equivalentes a unos cien dólares, según la tasa no oficial de cambio de alrededor de 800 bolívares, que sube a 400 dólares con el tipo oficial máximo de 200 bolívares por dólar y a 12.700 dólares con la paridad mínima oficial de 6,3 bolívares.
El uso de granadas por parte de delincuentes, por lo general decomisadas a reos en motines carcelarios, se ha intensificado en acciones delictivas callejeras.
El 18 de septiembre pasado el Departamento de Estado de EEUU difundió un alerta dirigido a los ciudadanos estadounidenses con planes de viajar al país suramericano sobre el uso de estos artefactos.