NUEVA YORK.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, está «profundamente consternado» debido a la ejecución de 47 personas en Arabia Saudita, incluido un prominente religioso chiíta, cuya muerte desató violentas protestas en Irán, anunció su vocero.
El ejecutado clérigo, el saudí Nimr Baqir al-Nimr, había estudiado más de una década teología en Irán, una nación chiíta. Luego de regresar a su país, se convirtió en el líder detrás de las protestas contra el gobierno en el reino sunita de Arabia Saudita en 2011.
Después de su ejecución el sábado, manifestantes indignados lanzaron cócteles Molotov contra la embajada saudita en Teherán e ingresaron en la legación, antes de ser expulsados por la policía.
Tras deplorar la violencia en la embajada saudita en Teherán, Ban Ki-moon llamó a la «calma y la moderación» e instó a «todos los líderes regionales a trabajar para evitar la exacerbación de las tensiones sectarias», precisó el vocero en un comunicado.
«El jeque Nimr Baqir al-Nimr, y numerosos de los otros presos ejecutados habían sido condenados tras juicios que levantaron serias dudas acerca de la naturaleza de los cargos y sobre la imparcialidad de los procesos», añadió el vocero de Ban Ki-moon.
El jefe de la ONU trató el caso de Nimr Baqir al-Nimr «con las autoridades del reino de Arabia Saudita en numerosas ocasiones», informó.
Foto EFE/ Video RT en Español-Euronews.