El consumo de agua es bueno para el organismo, pero lamentablemente el exceso de esta puede ocasionar problemas en la salud. Esto último ocurre debido a la obsesión que tienen algunos de bajar de peso y verse mejor, advirtió la nutricionista Sylvia Rodríguez.
“Este problema se trata de un síndrome caracterizado por el deseo compulsivo de beber gran cantidad de agua, sin sentir sed y con una sensación placentera, como resultado de una enfermedad mental en la mayoría de los casos”, manifestó Sylvia Rodríguez.
Según la especialista Sylvia Rodríguez, beber más de tres litros de agua diarios deja de ser beneficioso y resulta nocivo para la salud, porque puede alterar el correcto funcionamiento de los riñones y la composición de la sangre. Además, pone en peligro el equilibrio de fluidos y electrolitos dentro del organismo.
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— Crónica Viva (@cronica_viva) March 22, 2015
“El excesivo consumo de agua puede alterar la función renal y el equilibrio de los fluidos internos, lo que origina complicaciones como calambres musculares, cansancio, náuseas, dolor de cabeza, somnolencia profunda y prolongada (letargia), coma y muerte. Todo a consecuencia de la dilución de sodio y potasio en la sangre”, detalló Sylvia Rodríguez.
Para la nutricionista, el número de personas adictas al agua crece de forma significativa en la sociedad actual donde se idolatra la apariencia física. “Se toma agua por una obsesión por la salud hasta que este hábito de vuelve incontrolable y se hace de forma compulsiva y sin control”, enfatizó.
Sylvia Rodríguez señaló que es habitual que este desorden alimenticio esté asociado a otros trastornos del mismo espectro como la bulimia o, especialmente, la anorexia, por lo que la salud del afectado puede verse seriamente comprometida si no se interviene cuanto antes.
Foto: EFE
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