MIAMI.- El empresario, Christian de Berdouare, y su esposa, quienes adquirieron la mansión del narcotraficante Pablo Escobar en 2014, emprendieron la tarea de tumbar los tabiques y levantar partes del inmueble en busca de algún depósito de dinero.
El fundador y gerente general de Chicken Kitchen reveló al canal de televisión local 7News proyectan una búsqueda minuciosa de la fortuna del desaparecido mafioso colombiano, capo del cartel de Medellín, antes de autorizar su total demolición.
El matrimonio no descarta la posibilidad de encontrarse con una sorpresa en la mansión que fue confiscada por las autoridades estadounidenses a finales de la década de 1980 y, posteriormente, abandonada por su propietario anterior.
De Berdouare, quien compró la casa por 10 millones de dólares, recordó que «mucha gente en Colombia sabía que todos los traficantes de drogas solían esconder mucho dinero en sus casas para su uso personal».
«Podría ser un cadáver, dado lo que sabemos, o puede ser dinero o tal vez oro o diamantes», expresó.
La esposa del empresario, la periodista de televisión Jennifer Valoppi, ha decidido tomar una serie de medidas antes de iniciar la demolición de la casa, dada su historia de delincuencia y lo que puede haber sucedido en su interior.
Jennifer Valoppi, lo primero que hizo al firmar los documentos de compra fue pedir a un sacerdote que bendijera la propiedad. «Estaba un poco preocupada de lo que pudiera haber sucedido en la casa en esos días», explicó. (ECHA- Agencias)