IRAK.– Los terroristas del Estado Islámico que escaparon de Ramadi, la ciudad recuperada por las tropas iraquíes, huyeron hacia Mosul sin imaginar que serían apresados por sus jefes, conducidos a la plaza principal y quemados vivos por no combatir hasta la muerte.
Los yihadistas se dirigieron a Mosul esperando ser recibidos como héroes por resistir a las tropas iraquíes, pero se les condenó a muerte por abandonar Ramadi mientras otros preferían inmolarse antes que darse a la fuga.
No es la primera vez que la organización mata de esta forma, pero en este caso parece ser un mensaje claro para los extremistas que están defendiendo Mosul, que podría convertirse en el próximo objetivo de las tropas iraquíes.
Residentes de Mosul familiares. relataron que los combatientes que habían huido de Ramadi, capital de la provincia de Anbar, llegaron vestidos de negro a la ciudad norteña, ubicada a 250 kilómetros del bastión recuperado por las fuerzas de Irak.
«Ellos se agruparon y formaron un círculo. Y los prendieron fuego a hasta que murieron», contó un exresidente iraquí que ahora vive en Estados Unidos pero que mantiene contacto con su familia en la ciudad, según consignó el canal Fox News.
Un relato familiar provino de otros iraquíes con parientes en Mosul, quienes contaron que los militantes del Estado Islámico estaban siendo castigados por no «martirizarse» durante las batallas contra el Ejército de Irak.
Michael Pregent, experto en terrorismo y ex asesor de inteligencia del general norteamericano David Petraeus en Irak, aseguró que «no hay ninguna sorpresa en la ejecución de los combatientes del Estado Islámico que huyeron de Ramadi».
El grupo terrorista sentenció con las mismas penas a los yihadistas que perdieron el año pasado Tikrit, la ciudad natal de Saddam Hussein.
“El Estado Islámico se está fracturando, están paranoicos. Incluso con su adentro. Están ejecutando a mujeres y niños para intimidar. Cuanto más duro su método, más desesperados están sus líderes», agregó Pregent.
«Llegan a las casas y se llevan a los niños y los acusan de ser espías», detalló un iraquí. «Si la madre llora y se enoja con ellos, la acusan también de su ser un espía y la llevan a la cárcel para luego matarla». (ECHA – Agencias)